Encarna Sánchez pagaba un sueldo fijo a Isabel Pantoja durante un tiempo. El pago se realizaba bajo el epígrafe colaboración publicitaria en su programa de radio en la Cadena Cope. En septiembre de 1993 ese sueldo fue de casi 8.900 euros.
En factura ha sido dada a conocer por el periodista Juan Luis Galiacho en El cierre digital. Sólo el mes de septiembre de 1993, el importe que la madre de Kiko Rivera cobró de Encarna Sánchez fue de 1.437.500 pesetas (8.874 euros). Pantoja Martín realizaba estas operaciones a través de su empresa Pantomar S.L., y Encarna Sánchez lo hacia a través de una de sus empresas, Tween S.A. Por entonces la dirección social de la empresa de la tonadillera coincidía con la sede de las empresas de la periodista: O' Donnell 28, cuarto derecha. Aquel piso qlo compró la de Carboneras para disfrute de la cantante por unos 25 millones de pesetas (150.000 euros). Pantoja siempre dijo que ella nunca recibió ayuda económica de Encarna Sánchez.
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Dice Galiacho que el concepto de colaboración publicitaria en realidad tapaba los pagos que hacia periódicamente a la cantante. María Navarro, publicista de Encarna y madre de la actriz Marías Dueñas, se convirtió con los años en representante artística de Isabel Pantoja: dejó a la locutora por la tonadillera cuando ambas rompieron, y Encarna lo consideró una nueva traición ya que Maria Navarro había entrado junto a ella en la cadena Cope como un favor personal de Encarna Sánchez hacia quien se lo había pedido, el entonces jefe de informativos de la Cadena Cope, Javier González Ferrari.
María Navarro había estado casada con anterioridad con el actor Nicolás Dueñas, con quien concibió a la conocida actriz Lola Dueñas, nacida de esa unión. María Navarro se convirtió en acompañante y secretaria de Isabel Pantoja hasta que conoció a Julián Muñoz.
Encarna Sánchez le regalaba a Isabel Pantoja carísimas joyas. La tonadillera pasaba muchas noches en la mansión que Encarna Sánchez tenía en la Urbanización La Moraleja de Madrid, en el Paseo Viuda de Alabama, nº 54.