Ni vendiendo su ático de Fuengirola de 258 metros cuadrados en casi un millón de euros conseguiría Isabel Pantoja hacer frente a los 4 millones de sus deudas con Hacienda que se le vienen encima en 2021 y que, como ya adelantamos en Informalia pueden llevarla a perderlo todo y quedarse en la ruina.
Además, hemos podido saber que no es cierto que la tonadillera vaya a renovar su contrato millonario con Mediaset. En su relación actual con la cadena de Paolo Vasile, solo tiene pendiente, por el momento, la grabación de la segunda parte de Idols Kids para 2021, firmada y confirmada a pesar de la pandemia, aunque todavía no ha cobrado por este trabajo, cuyo caché ascendería a unos 500.000 euros.
Tampoco esa cantidad es suficiente para compensar el pago de esas inspecciones tributarias de los años 2009, 2010, 2011 y 2012, que tiene pendientes, más sus correspondientes sanciones, además de los altos intereses actuales de la Agencia Tributaria.
La tonadillera ha ofrecido a la cadena cantar las campanadas del 31 de diciembre como hizo en 2011, pero la cúpula de Mediaset no le ha respondido todavía. Desconocemos cuánto cobraría por competir contra Ana Obregón y Anne Igartiburu en La 1, pero todo el mundo tiene claro que la reaparición de la madre de Aless Lequio el día de Nochevieja, no tiene competencia mediática ni de audiencia y que la mayor parte de los espectadores se comerán las uvas con Obregón y la presentadora vasca.
Las propiedades que Isabel Pantoja en este momento son una casa en el Rocío, de poco valor inmobiliario y difícil de vender en este momento; el mencionado ático de Fuengirola, muy amplio y formado por dos pisos unidos; un magnífico piso en Sevilla, donde están sus pertenencias y recuerdos personales, y poco más del 50 % de Cantora, la finca que Paquirri dejó en herencia a su hijo Kiko y como usufructuaria a su esposa Isabel.
En un acuerdo con los otros herederos y los albaceas que repartieron el patrimonio del torero, Pantoja cambió el usufructo por una parte de la propiedad de la finca, donde vive con su madre doña Ana, mayor y muy delicada de salud, y su hermano Agustín, que actúa como mánager y representante.
A pesar del deseo de Kiko Rivera de deshacerse de Cantora y ponerla a la venta para pagar sus propias deudas, será muy difícil que madre e hijo se pongan de acuerdo, después de las explosivas declaraciones de Kiko a Mila Ximénez poniendo en cuestión a su madre con descalificativos demoledores.
La respuesta de la artista este miércoles en Hola, por medio de un comunicado se interpreta como el preludio de una entrevista larga y sincera para la próxima semana o la siguiente, en la que Pantoja desvelaría si podría haber perdón hacia su único hijo y una reconciliación navideña. La gente que conoce a la familia, asegura que solo una desgracia relacionada con la frágil salud de doña Ana reuniría de nuevo a Isabel con su hijo y su nuera Irene Rosales.
Mucho se ha especulado sobre si Pantoja ha cobrado por el comunicado exclusiva enviado al semanario (y solo al semanario) pero, más allá de esta propina o cebo, por este conjunto de declaraciones, Hola podría pagar a la cantante por todo el pack unos de 180.000 euros. Sumando y sumando, Isabel Pantoja no puede afrontar los 4 millones de Hacienda que penden sobre su futuro como una espada de Damocles.