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Jon Rahm, la gran esperanza del golf español: hijo de una comadrona y casado con una lanzadora de jabalina americana

Jon Rahm se prepara para su gran reto, el Masters de Augusta, torneo que comienza este mismo jueves. Recién cumplidos los 26 años, el golfista vasco, número 2 del mundo, ya ha acaparado los focos durante los entrenamientos tras realizar un majestuoso 'hoyo en uno' en el que la pelota tocó varias veces en el agua, un golpe que se hizo viral en las redes sociales en segundos.

Rahm es la gran esperanza del golf en España tras los años de gloria ya pasados de Sergio García, quien no podrá competir ahora en Augusta por su positivo en Covid-19. Jon es el gran orgullo de sus vecinos de Barrika, un municipio a 30 minutos de Bilbao y lugar en el que nació el deportista.

Allí aún siguen residiendo sus padres, Edorta Rahm, un conocido empresario vasco del sector de la distribución de carburantes, y Ángela Rodríguez, comadrona madrileña en el ambulatorio de Cruces, en Barakaldo. Pese a sus orígenes vascos, el apellido de Jon proviene de un antepasado paterno suizo que llegó a Bilbao allá por 1823.

Además del golf, Rahm también es un gran seguidor del fútbol y, en especial, de su Athletic de Bilbao, club del que luce sus colores siempre que puede. También ha sido homenajeado en San Mamés. "El Athletic es más una religión que una afición", dijo en una entrevista el golfista, cuya pasión por el equipo vasco fue heredada por su abuelo, Sabin, quien fue delegado del Athletic durante 33 años. Falleció en 2018.

A pesar de estar muy unido al País Vasco, Jon reside en Arizona junto a su mujer, Kelley Cahill, con quien se casó en Bilbao en diciembre de 2019. Ambos se conocieron en la Universidad de Arizona State. Tan solo seis meses después de conocerse se fueron a vivir juntos.

Jon y Kelley comparten su amor por el deporte. Ella, que es licenciada en Biología, pertenecía al equipo universitario de tenis y atletismo. Estaba especializada en lanzamiento de jabalina, donde consiguió su mejor lanzamiento personal de 34,92 metros.

También le gusta el fútbol. De hecho, ha confesado en varias ocasiones que ha conseguido encajar en la familia de Rahm porque es fan del Athletic de Bilbao y le encanta ir a ver sus partidos a San Mamés. Además, ha asegurado que le encanta tomar las 12 uvas de fin de año en casa de la abuela de su marido con el resto de la familia.

El deporte también ha generado alguna que otra pelea entre Jon y Kelley. Hubo una ocasión en la que Rham venció a su entonces novia en un partido de tenis y esta se lo tomó tan mal que abandonó la pista furiosa, lanzando la raqueta al suelo. Peleillas de enamorados.

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