La guerra entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja ha estallado. Tras varios días de indirectas y mensajes ocultos, el DJ ha tomado la palabra para dejar claro que no es ningún "mantenido", como le define su madre. Además, el marido de Irene Rosales ha negado haber pedido la herencia de Paquirri a su madre.

"Mi madre me ha ayudado, pero ha sido en un momento determinado, no lleva 37 años manteniéndome. Y si yo quisiera pedir mi parte de la herencia de mi padre, yo estaría en mi derecho, pero no es así", ha declarado un muy enfadado Kiko en Sálvame.

Pero quizás lo más duro de la intervención de Kiko ha sido cuando ha destapado el juego sucio de su madre con el piso que él tiene en propiedad en Madrid. En especial, el DJ está dolido por un comentario de su progenitora. "Llamé a mi madre y le digo: 'Mamá, tendría un posible comprador. Lo que pasa es que no me da todo lo que pido, pero al menos me quito las letras del piso y es una cosa menos'. Mi madre dice: 'No, me lo quedo yo y yo en vez comprártelo, te pago la letra y es como si lo tuvieras alquilado'. Digo, 'vale'. Y ahora me dice que me está pagando el piso", ha contado Rivera, que mostraba su indignación.

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Asimismo, en su charla con el programa de Telecinco, Rivera ha expresado su tristeza por la ausencia de su madre en estos meses tan complicados para él. "Es muy triste que desde el día en que fue al Deluxe no he recibido la visita de mi madre. Ya estoy harto. ¿Por qué tengo que quedar mal yo, cuando he defendido a mi madre a capa y espada? Con los problemas con mi hermana, ahí estaba yo, incluso me he metido en líos familiares por defenderlas. Entiendo perfectamente sus motivos, porque está cuidando de mi abuela, pero el día tiene 24 horas, y vivimos a solo una hora y media", ha declarado.

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