Ana Soria ya sufre en sus propias carnes el otro lado de la fama. Ese que se caracteriza por la presión mediática y el acoso de la prensa. La joven, a sus 22 años y aún primeriza en estas lides, no termina de estar acostumbrada a su nuevo estatus de famosa, como mostró al encontrarse con los reporteros a su llegada de Bilbao, donde ha pasado el fin de semana con amigas.
La estudiante de Derecho, con rostro de enfado, no atendió a las preguntas de los periodistas, que le esperaban en el aeropuerto de Málaga, y tan solo lanzó un contundente aviso: "Perdéis el tiempo", mostrando su cabreo.
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La novia de Enrique Ponce regresaba a tierras andaluzas tras su escapada de fin de semana junto a sus amigas. Precisamente, este domingo se cumplían 24 años de la boda de su novio y su todavía mujer, Paloma Cuevas. La joven y el diestro pasaron separados ese día. Ana compartió con sus 125.000 seguidores de Instagram algunos de los momentos más especiales de este viaje sin el torero.
Este domingo publicó una imagen frente al emblemático Museo Guggenheim. El sábado también colgó una foto desde las calles de la ciudad vasca: "Disfrutando de Bilbao. No puedo estar más contenta con este abrigo", dijo haciendo referencia a la prenda roja que lucía. Y es que la almeriense se ha convertido en toda una influencer y en un reclamo para las firmas.