Ignacio Aguado es noticia una vez más, y no solo porque el segundo de Isabel Díaz Ayuso ha anunciado que pedirá en el Consejo de Gobierno el cierre la Comunidad de Madrid ante los dos puentes de noviembre. La postura del dirigente de Ciudadanos ha enojado a ciertos sectores mediáticos.
Uno de los periodistas más contrariados con las palabras del vicepresidente madrileño ha sido Federico Jiménez Losantos quien, aparte de arremeter contra el político por lo anterior, ha dejado caer una propina: "Está de nuevo alopécico", ha dicho en su tertulia de EsRadio.
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No le ha gustado a Losantos que el vicepresidente madrileño y amigo de Albert Rivera haya reconocido públicamente que es necesario "restringir la movilidad y cerrar Madrid", al margen de la postura de su 'jefa' y compañera del gobierno de coalición en la CAM.
Ignacio Aguado ha abogado este martes por cerrar Madrid, afirmando que es necesario el cierre perimetral de la región ante los dos puentes de noviembre (Todos los Santos y La Almudena) y que piensa trasladar mañana al Consejo de Gobierno su plan, según ha avanzado durante una entrevista en Telecinco.
"Desde mi punto de vista hay que restringir la movilidad y cerrar Madrid", "es necesario "bajar la curva de forma drástica para poder llagar a las navidades con algo de esperanza y continuar en la senda de bajada de casos", decía el ciudadano Aguado.
"Vienen dos puentes en los que históricamente hay mucha movilidad y es importante restringir la movilidad", ha señalado. "Yo mañana lo propondré en el Consejo de Gobierno pero es una decisión que le compete a la presidenta", puntualizaba.
Todo esto, como decíamos, no le ha hecho nada de gracia a Jiménez Losantos quien, sin filtros, ha criticado al dirigente, le ha llamado "tonto" tras conocer estas declaraciones, y ha explicado que eso terminará de arruinar a la hostelería, ya de por sí en horas más que bajas, "porque precisamente los puentes podían haber inyectado algo de ingresos", ha remarcado.
Pero no contento con discrepar y tachar a Aguado poco menos de cretino, ha soltado de refilón un zasca personal al político: "Está de nuevo alopécico", ha dicho. Da Federico Jiménez Losantos donde más le duele al vicepresidente.
Injerto fracasado
Recordemos que el asunto de la calvicie le preocupa mucho al número 2 de la CAM. Informalia contó en su día no solo la operación de Ignacio Aguado para implantarse pelo sino la revolución que montó en la sede de su propio partido cuando se filtraron los detalles de la intervención. Hasta ordenó cambiar las fotografías de su persona que se exhibían en las paredes de las oficinas de Ciudadanos, dado que la imagen que ofrecía en persona, con una buena mata de pelo injertado, difería de la que mostraba en los posters, unos retratos hechos antes de operarse, hasta el punto de que los trabajadores del partido naranja se partían, a escondidas por supuesto, con el asunto.
Losantos tiene razón
Más allá de la 'maldad' del escritor y periodista de EsRadio por referirse a este asunto, es verdad que el vicepresidente tiene la negra con este asunto de su cabello. Hace algo más de un año contábamos que después de injertarse cabello hace tres, la calvicie llamó de nuevo a su puerta. Lo peor es que Google lo sabe.

Aguado es muy joven, tiene 37 años, pero se está quedando calvo, como les ocurre a muchos hombres. Nació solo dos años después de que Antonio Tejero entrara en el Congreso a punta de pistola. Ignacio Jesús Aguado Crespo llegaba al mundo un 23-F de 1983 en un hospital madrileño, en el seno de una familia acomodada. Con el tiempo, llegó a estudiar tres carreras simultáneamente, licenciándose en Derecho y Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas, y en Ciencias Políticas y de la Administración (2004-2009) por la Universidad Autónoma de Madrid. Ya entonces, influido por factores genéticos pero posiblemente también del estrés de tanto estudio, su cabellera no presagiaba un futuro capilar tan bueno como el profesional.

Después de trabajar en un bufete en Liverpool, como lobista del sector energético (por Unión Fenosa), pasó a trabajar en el departamento de Inteligencia de Negocio y Planificación Operativa. Al principio, puso en su CV que había sido director, pero fuentes de Ciudadanos aseguran que cuando le pillaron quitó lo de director. En 2013 Ignacio Aguado se afilió a Ciudadanos y fue elegido portavoz de esta formación en la Comunidad de Madrid. Hoy es vicepresidente de la CAM gracias a los votos de su propio partido, del PP y de Vox.
Google cree que lo más relevante de Aguado es su pelo
Pero, a pesar de la brillante carrera profesional y política del vicepresidente de la CAM, según Google, lo que más importaba hace un año a la gente sobre el número 2 de Isabel Díaz Ayuso era su pelo. Aún sale la palabra 'pelo' si tecleamos Ignacio Aguado de las primeras en la predicción del buscador más célebre y utilizado: cuando se teclea el nombre y el apellido del político, a continuación "pelo" es una de las primeras opciones, como cualquiera puede comprobar.

La explicación a esta curiosa anécdota hay que buscarla en la alopecia a la que este martes se ha vuelto a referir Jiménez Losantos, metiendo el dedo en la llaga.
En enero de 2018, cuando Aguado estaba a punto de cumplir los 35, publicamos que Aguado había decidido el verano anterior poner remedio a su incipiente calvicie pasando por el quirófano, tal y como adelantamos en primicia desde Informalia.
El injerto le obligó a desaparecer durante una buena temporada pero al final las imágenes delataron la mejora. En el verano de 2017 desapareció de la escena pública. En los meses de julio y agosto prácticamente no estuvo, y regresó en septiembre con el pelo muy corto. Se le notaba mucho si se comparaban las fotografías. Era tal la obsesión del líder de Cs en Madrid por el tema que obligó a cambiar hasta las imágenes suyas en la sede para que no se notara tanto al verle de cerca en cuerpo y alma.
No es que quisiera parecerse a Puigdemont, eso lo damos por hecho, pero la imagen en un político es importante, y cuanto mejor salgan ellos o ellas en los carteles, más votos.
Pero, ¡oh, sorpresa! Apenas tres años después de injertarse varios miles de cabellos, de pasar por el pequeño calvario (calvario no viene de calvo, que conste), y de gastarse un dinero, la coronilla del ciudadano Aguado vuelve a despoblarse, tal y como se puede ver en las últimas imágenes públicas del vicepresidente madrileño. En la sede del partido es la comidilla, por cierto. Y Jiménez Losantos no ha tardado al darse cuenta en hurgar en la herida

Aguado contrajo matrimonio hace algo más de cuatro años con la periodista Paula Lucas Díaz, aunque el diputado ya compartía casa con ella antes de oficializar su amor. Paula nació en Paracuellos del Jarama mientras que su marido se mudó a San Blas para vivir con ella dejando atrás a su familia en la exclusiva urbanización de La Moraleja.

El precio de la primera operación de injerto de cabello, que tal vez tenga que repetir, a no ser que se resigne a ser de nuevo calvo en poco tiempo, no se desveló, pero no es el principal problema para Aguado. Si bien las tarifas varían dependiendo de varios factores, el portavoz de C's gana más de cien mil euros brutos al año, algo más que la presidenta Ayuso. Pero a Aguado lo que le ha faltado en la vida es pelo, tal vez votos, mas nunca dinero. Recordemos que cursó Derecho y Administración de Empresas en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE, entidad privada que no sale barata.
Su familia posee una empresa tecnológica y sus activos se cuentan por millones de euros. Si hay alguna razón por la que Aguado está en política, no es por dinero. Otra muestra de que Ignacio Aguado no es un muerto de hambre fue la luna de miel de que disfrutó, que fue larga y cara, según apuntan fuentes cercanas al político.