El marqués de Cubas, Fernando Falcó, falleció en Madrid este martes a los 81 años tras permanecer ingresado, en estado grave, desde el pasado 15 de octubre. Esther Koplowitz (70), de la que se divorció en 2009, ha tenido unas sinceras palabras tras su pérdida.

"Fernando era un hombre muy excepcional. Enormemente noble, incapaz de hacer daño a nadie", ha confesado la empresaria al diario ABC. El aristócrata, que ha muerto tan solo siete meses después que su hermano, Carlos Falcó, padecía un linfoma, según fuentes familiares.

Esther y el tío de Tamara Falcó anunciaron en 2003 mediante una foto que se habían se casado. Eran amigos de siempre, tenían el mismo estatus social y la edad suficiente para una vida en común agradable y sin sobresaltos. Fernando Falcó era además el compañero perfecto para acompañar a Esther en FCC, la empresa de su esposa, que empezaba a sufrir una importante crisis financiera al verse obligada a dejar que el mexicano Carlos Slim, se hiciera con el control de Fomento de Construcciones y Contratas.

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El matrimonio de Cubas y Koplowitz acabó en un divorcio discreto y amistoso en 2009, pero ellos siguieron siendo los mejores amigos, hasta el punto que Fernando Falcó vivió hasta su muerte en un piso del mismo edificio que el de su ex mujer, iban juntos a actos sociales o culturales y compartían las celebraciones de familia. Y cuando el aristócrata se sintió enfermo hace unos cuatro años, Esther estuvo pendiente de sus cuidados y le acompañó hasta el último día de su vida.

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Anteriormente, Fernando estuvo casado con  La atractiva Marta Chávarri, hija del diplomático Tomás Chávarri y de Matilde Figueroa, hermana de Natalia, la esposa de Raphael, nietas ambas del marqués de Santo Floro. El matrimonio duró 7 años, con un hijo en común, Álvaro, heredero del título de marqués de Cubas.

Su separación dio lugar al mayor escándalo financiero y social de la época. Marta gustaba a todos los hombres del entorno en el que se movía con su marido pero quien consiguió seducirla fue Alberto Cortina, entonces casado felizmente con Alicia Koplowitz.

Un día, Alicia Koplowitz llamó a su amigo Fernando Cubas y le dijo: "Tu mujer está acostándose con mi marido". Una frase devastadora que puso en marcha el final de los dos matrimonios. Alberto Cortina se casó Chávarri, mientras que Fernando Cubas se quedó con la custodia de su hijo Álvaro y volvió a su estatus de soltero codiciado.

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