La Audiencia Nacional ha absuelto a Josep Lluís Trapero: mayor de los Mossos d'Esquadra, a falta de recursos, no es culpable ni de sedición ni desobediencia, según el tribunal, que también exculpa a la cúpula política de los Mossos por su actuación el 1-O.
Para la Audiencia no queda acreditado que diera apoyo a la celebración del referéndum del 1 de octubre del 2017 organizado por el Govern de la Generalitat en contra del Tribunal Constitucional y del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC).
Después de tres años, Trapero ha logrado demostrar su inocencia. Él siempre mantuvo que la policía catalana se colocó de parte de la Justicia y del resto de cuerpos policiales para intentar evitar el referéndum, aunque nunca ocultó que su prioridad era salvaguardar la convivencia aquel día.
Tras el 1-O, la Guardia Civil le culpó, como máximo responsable del cuerpo policial de la Generalitat, de formar parte de la estrategia organizada por el president Carles Puigdemont, junto con el resto de miembros del Govern, de los partidos independentistas y de las entidades soberanistas ANC y Òmnium Cultural, para provocar un enfrentamiento con el Estado español y lograr la independencia de manera unilateral.
Trapero, en su declaración como acusado, sostuvo que él mismo había elaborado un plan para detener al presidente catalán y al resto de miembros de su ejecutivo si proclamaban la DUI. Tanto la tesis de la Fiscalía, que le acusó inicialmente de rebelión para luego rebajar el delito a sedición y pedir para él 10 años de cárcel, como la de la Guardia Civil no ha sido aceptada por el tribunal.
La magistrada Concepción Espejel da validez al papel de Trapero para que los planes independentistas culminaran y por eso ha emitido un voto particular en el que defiende su inculpación en el delito de sedición. Espejel asume la tesis de la Guardia Civil, sobre todo del coronel Diego Pérez de los Cobos, quien sostuvo que los Mossos actuaron pasivamente el 1-O para permitir y facilitar la votación que había sido prohibida judicialmente. Pero ninguno de los otros dos magistrados, Ramón Sáez, ponente de la sentencia, que siempre defendió la absolución, y Francisco Vieira, que mantenía dudas sobre la posible existencia de un delito de desobediencia, han salvado al mayor de los Mossos. Vieira defendió inicialmente que se podía considerar que Trapero incumplió las órdenes del TSJC y del Tribunal Constitucional, que le ordenaron, como al resto de cuerpos policiales, evitar el referéndum.
En lo personal, durante los años que ha durado el proceso (que continuará si hay recurso), Trapero ha sido padre por primera vez hace, se ha centrado en su defensa y se ha refugiado en su familia. Josep Lluís Trapero llegó a ser casi un héroe para los independentistas, si bien ahora los mismos radicales que le encumbraron le tachan de "traidor" porque consideran que no ha apoyado el procés.
Trapero llegó a la cúpula de la policía catalana tras una carrera de casi 30 años en el cuerpo. Su sueldo como máximo responsable de los Mossos le permitió pasar de vivir en la Guinardera, un barrio humilde de Santacoz, a un piso con jardín y piscina en Sant Cugat del Vallés. Se trata de una vivienda de unos 100 metros cuadrados que comparte con Sonia Jiménez, hoy su esposa pero siempre junto a él, porque han sido novios de toda la vida. su mujer, su novia de toda la vida, ya que ella también es de Santa Coloma. A finales de 2018 tuvieron a su primera hija. El exjefe de los Mossos reside ahora con su mujer en el distinguido Sant Cugat pero cuida de su madre, Laura, una viuda que vive en Santa Coloma donde creció su hijo. En la casa familiar, donde siempre se habla castellano, le llaman Jose. Su padre, un taxista de Valladolid, falleció hace 10 años. A él le dedicó una carta en un periódico: "Ayer por la mañana mi familia enterró a mi padre. Hace un año y medio que le diagnosticaron un cáncer de páncreas que había afectado a otros órganos. Quiero agradecerle, en primer lugar, su fuerza, porque solo ella explica el tiempo que nos ha regalado. Gracias, papá", escribía el Mayor.
Lejos quedan ahora las alegrías de hace cuatro años, cuando unos tuits de Pilar Rahola desvelaron las relaciones personales de Trapero con Puigdemont y el grupo de independentistas, apenas un año antes del tristemente famoso 1-O, cantando a la guitarra canciones de Serrat y comiendo paella.
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Paella amb amics a Cadaqués. pic.twitter.com/VKdRtQqqQ3
? (((Pilar Rahola))) (@RaholaOficial) 9 de agosto de 2016
Un bocí de Paraules d'amor, amb amics a Cadaqués. pic.twitter.com/bqFZgu2xFa
? (((Pilar Rahola))) (@RaholaOficial) 9 de agosto de 2016
Un bocí de Let it be, amb guitarra Presidencial@KRLSpic.twitter.com/xVUdwnSo2C
? (((Pilar Rahola))) (@RaholaOficial) 9 de agosto de 2016