Reino Unido ha vivido este jueves uno de los momentos más esperados por su pueblo. La reina Isabel II ha reaparecido públicamente tras confinarse en marzo. En su vuelta la monarca ha estado muy bien acompañada por su nieto, el príncipe Guillermo, al que se le ha caído la baba paseando con su abuela.
En su primer acto desde el estallido de la pandemia, la soberana ha visitado el Laboratorio de Tecnología y Ciencia de Defensa en Porton Down para inaugurar el Centro de Análisis Energético. Tanto la reina como su nieto se han mostrado muy interesados por la labor de los científicos que trabajan en este lugar.

Lea también - El desplante de Meghan Markle y el príncipe Harry a Isabel II: descartan pasar la Navidad con ella
A esta cita tan esperada, Isabel II ha llegado enfundada en un abrigo rosa palo de Stewart Parvin, sobre el que llevaba colocado un broche de oro y rubíes que le regaló su propio marido, Felipe de Edimburgo, en la década de los sesenta. El broche pertenece a la colección del joyero italiano Andrew Grima. Ha combinado el acertado atuendo con un elegante sobrero de Rachel Trevor Morgan, a juego con el abrigo; unos cómodos zapatos de color negro; y un pequeño bolso del mismo color.

Para proteger al seguridad de la reina, que a sus 94 años pertenece a un grupo de riesgo del Covid-19, se le ha realizado una prueba a las 48 personas con las que ha tenido contacto este jueves. Además, al lugar se ha presentado en helicóptero, mientras que el marido de Kate Middleton lo ha hecho en coche. No obstante, cabe destacar que ni uno ni otro llevaban las pertinentes mascarillas para protegerse del coronavirus.

Se trata del primer acto oficial al que acude la soberana tras el azote de la pandemia. Cuando la primera oleada de contagios llegó al Reino Unido se confinó junto a su marido en el Castillo de Windsor. En verano se trasladó junto al duque de Edimburgo al Castillo de Balmoral, en Escocia, donde pasan todas las temporadas estivales.
Lea también: Isabel II toma una importante decisión con el príncipe Harry, Meghan Markle y el príncipe Andrés
En septiembre dejaron la residencia veraniega y se instalaron en Sandringham, donde los royals británicos acostumbran a pasar la Navidad. La última vez que se dejó ver en un acto público fue en marzo, cuando se celebró la conmemoración de la Commonwealth. Este acto, además, fue el último para el príncipe Harry y Meghan Markle como parte de la corona.
Relacionados
- El desplante de Meghan Markle y el príncipe Harry a Isabel II: descartan pasar la Navidad con ella
- El desplante de Isabel II a don Juan Carlos: estudia retirarle la Orden de Jarretera
- Isabel II toma una importante decisión con el príncipe Harry, Meghan Markle y el príncipe Andrés
- La reina Isabel II, angustiada: detienen a uno de sus guardaespaldas por poseer bolsas de cocaína