Donald Trump está envuelto en una encrucijada familiar. El mandatario estadounidense ha sido demandado por su sobrina, Mary Trump, que le acusa de haberla engañado con la herencia de su abuelo. En la demanda acusa también a sus otros dos tíos - Robert, que falleció en agosto - y Maryanne. En concreto, los denuncia tanto por fraude como por conspiración civil.

El padre de Mary Trump, Fred, falleció por un ataque cardiaco cuando ella todavía era menor de edad. En la demanda interpuesta, a la que ha tenido acceso The New York Times, se recoge que, poco tiempo después, en la década de los 80, Donald y sus hermanos tomaron las riendas del patrimonio inmobiliario de su padre, Alfred, en Nueva York. 

Tras la muerte de su padre, la joven Mary heredó la parte correspondiente de la herencia de su antecesor, que se refleja en acciones del grupo Midland Associates Group y en varios terrenos de gran superficie. Sin embargo, en la demanda, que ha presentado recientemente en el Tribunal Supremo del Estado de Manhattan, señala que sus tíos la engañaron despiadadamente.

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Según la misma no cuidaron de su herencia tal y como les correspondía por tratarse de una menor de edad, sino que se la cedieron en honorarios inflados, préstamos confusos y valoraciones de los terrenos infravaloradas, entre otras artimañas. Mary no fue la única perjudicada, sino también su hermano, Fred Trump III.

Tal era el dolor que sintieron al verse engañados por su propia familia que tomaron una drástica decisión: impugnar el testamento de su descendiente manifestando que el reparto no era para nada justo con ellos. Un movimiento que no les resultó fácil puesto que, según la demandante, sus tíos los presionaron y le llegaron incluso a cortar el seguro médico a Fred, cuyo hijo padece parálisis cerebral.

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Mary - autora del libro en el que pone a caldo a su tío, Siempre demasiado y nunca suficiente: Cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo - asegura que en total son suyos un 10 % de terreno junto a Beach Haven; un 5 % en Shore Haven; un terreno en Bensonhurst de 120 mil metros cuadrados, que incluye una treintena de edificios y un centro comercial; y otro de 160 mil metros cuadrados en Coney Island, con más de una veintena de edificios construidos.

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