Corinna Larsen ha tomado la palabra en la revista gala París Match para hablar sobre su relación con el rey Juan Carlos. La exprincesa alemana ha asegurado que el emérito le dijo que su abdicación fue el resultado de un plan urdido por su mujer, la reina Sofía, y el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El supuesto complot se produjo después del polémico safari en Botswana. Según la amante del rey emérito, este le confesó: "Tengo dos frentes contra mí. El primero está constituido por mi mujer y sus lugartenientes: ella tiene prisa en poner a su hijo en el trono porque tiene mucha más influencia sobre él que sobre mí. El segundo está encarnado por Mariano Rajoy, que tiene como objetivo castrarme y debilitar la monarquía".

Corinna ha recalcado que "la familia fomentaba un golpe de Estado y necesitaban a una extranjera para servirles como chivo expiatorio". Y es que ha asegurado haberse sentido utilizada primero, y después, amenazada por los servicios secretos españoles y, en especial, por el general Féliz Sanz Roldán (exdirector del CNI), quien actuaría bajo órdenes de don Juan Carlos: "Estas cosas pasan en los regímenes totalitarios, pero no en una democracia europea moderna", ha señalado en la entrevista.

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Larsen también ha negado que los 100 millones de dólares que supuestamente recibió el rey emérito del entonces rey de Arabia Saudí fueran una comisión por el contrato sobre el tren de alta velocidad entre Medina y la Meca porque cronológicamente no encaja. Además, ha asegurado que el marido de doña Sofía ya había recibido otra cantidad idéntica, en 1977, del futuro rey Fahd.

En su charla con el medio, Corinna ha insistido en que los 65 millones que le regaló don Juan Carlos eran motivados por el afecto que este sentía hacia ella y su hijo, y también porque no se fiaba que su familia respetara su voluntad si lo dejaba en el testamento.

Corinna, asimismo, ha sido muy crítica sobre la decisión de alejar al rey emérito de España en estos delicados momentos: "Durante una crisis de esta envergadura, la familia real hubiera tenido que permanecer unida. Enviar a un exrey, de salud frágil, al exilio, y eso en plena Covid, es irresponsable. Toda la familia real se ha beneficiado del tren de vida que les ha asegurado Juan Carlos. Repudiar así a Juan Carlos es un poco desleal y me parece que es una falta de dignidad. Lo que deberían hacer es reformar las instituciones y hacerlas más transparentes", ha sentenciado.

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