El hijo pequeño del actual duque de Alba y Matilde Solís mantiene una relación formal y muy sólida con Belén Corsini de Lacalle pero, según nos indican en fuentes de la Casa de Alba, es falso que Carlos Fitz-James y Solís, de 28 años, se acabe de comprometer, según avanzaba este sábado un conocido diario y han recogido algunos medios.
"No se ha celebrado la pedida oficial, los novios no saben aún ni dónde ni cómo ni cuándo se darán el 'sí, quiero', aunque es cierto que puede estar próximo porque el padre del joven, el duque de Alba, no para de preguntar a su benjamín por esa boda que él desea se produzca lo antes posible", nos explican desde la familia del novio. También nos indican que el primogénito de Cayetana Fitz-James repite a su hijo que su edad es avanzada y que la salud no dura siempre.

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¿Y quién es ella?
Belén Corsini de Lacalle, de 31 años, y perteneciente a una familia muy bien situada, puede considerarse sin duda alguna la prometida del duque de Osorno, pero no ha cambiado nada respecto de la situación ya conocida antes de que se difundiera el asunto del supuesto compromiso formal.
En este tipo de familias, más aún que en otras, la petición de mano es un hecho formal que sucede o no sucede; lo demás son rumores. Y nos aseguran que eso no ha ocurrido y que ni siquiera hay una fecha fijada, no ya para el enlace, sino para la mera petición.
Si en la relación íntima y personal de los novios se ha producido un hecho privado y particular, como una declaración romántica o la petición de matrimonio, ninguno de los dos lo ha reconocido ni en público ni a sus familiares más cercanos.
Sí tenemos noticia de que, ante la presión (en cursiva) de Carlos Fitz-James Stuart sobre su hijo, para que encamine su vida de soltero hacia la de casado, y dada la inmejorable marcha del noviazgo, Carlos le haya podido contestar que sus intenciones pasan por el altar, pero nada más.
Es más que razonable que el actual duque de Alba, que cumple 72 años en pocas semanas, quiera 'casar' al segundo de sus hijos. Carlos entroncará con esta familia, cuyo fundador era tocayo suyo. Carlos Corsini Senespleda fue ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, creó en 1928 la inmobiliaria Corsán. El empresario y su mujer, Dolores Marquina, padres de familia numerosa de ocho hijos, trajeron al mundo a Jacobo Corsini Marquina, abuelo de la novia de Carlos Fitz-James. Fallecido en 2004, aquel Corsini fue uno de los protagonistas de la venta de la constructora Corsán por 325 millones de euros (de hace 16 años). Eran, por ejemplo, propietarios del piso del barrio de Salamanca donde vive Jaime de Marichalar

Amparo Corsini, hija de un primo carnal del padre de Belén, es cuñada de Tamara y Xandrá Falcó, y vive en Londres pero ha estado esta semana en Madrid por una luctuosa razón: acompañaba a su marido, Manuel Falcó Girod, primogénito del Marqués de Griñón y Jeannine Girod, su primera esposa. A Manuel, reputado financiero, le hemos visto en el tanatorio madrileño de Tres Cantos junto a los Reyes Felipe VI y doña Letizia, consolando y presentado sus respetos a la viuda de su gran amigo Jaime Carvajal de Hoyos.
Belén Corsini cuenta con relaciones familiares empresariales, políticas y aristocráticas del máximo nivel. Es prima hermana de Lucía Figar, hija del constructor Arturo Figar Velasco, accionista mayoritario de Obras Subterráneas S.A. (OSSA), ex consejera de Educación, Juventud y Deportes de la Comunidad de Madrid con Esperanza Aguirre e Ignacio González, cargo del que se vio obligada a dimitir hace cinco años tras haber sido imputada en el Caso Púnica. Está casada desde 2005 con el también diputado del Partido Popular Carlos Aragonés, casi 19 años mayor que su mujer, director de Gabinete de José María Aznar en su etapa de presidente del Gobierno, y con el que tiene tres hijas.


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Familia bien relacionada
Los Corsini enlazan por matrimonio con apellidos Areilza, Gómez Olea (Tubos Reunidos), Tembury, Artacho (Bodegas Riojanas) o Enrile (Elecnor). La familia materna de Belén está relacionada con Álvaro Lacalle Leloup, teniente general ya fallecido que participó en la fundación del partido de extrema derecha Fuerza Nueva, y nieta de Gonzalo Lacalle Leloup, alcalde de Vitoria entre 1951 y 1957 y subgobernador del Banco de España.
El padre de Belén, presunto consuegro de Carlos Fitz-James Stuart, Juan Carlos Corsini Muñoz de Rivera, ostenta hoy en día 16 cargos en siete empresas, la mayoría dentro del sector del ladrillo, pero también del agropecuario, lo cual les une más con los Alba.
Belén es consejera y vicesecretaria de alguna de las firmas de su padre, como Granja TC del Jarama, sociedad dedicada a la agricultura cuyo capital social supera los cinco millones de euros. Ocupa los mismos cargos en Agrupación Promotora Rivas Leganés, empresa dedicada al alquiler de inmuebles. Su madre, Mónica de Lacalle Rubio, y su hermano, Francisco de Borja Corsini de Lacalle, también participan.
Renfe con Aznar y tarjetas black
No todos los Corsini son están involucrados en estas compañías. Miguel Corsini Freese, primo del padre de Belén, fue presidente de Renfe durante ocho años (1.996-2.004), con José María Aznar en Moncloa. También fue consejero de Caja Madrid coincidiendo con la época de Blesa y Rato, cuando las tristemente famosas tarjetas black. Miguel contrajo matrimonio con María de la Trinidad Cotoner Martos, hija del marqués de Mondéjar, "padre adoptivo", del Rey Juan Carlos, tal y como el propio Emérito se refería a él.

Francisco Javier Corsini Freese, otro tío de Belén, explota fincas rústicas y organiza algunas cacerías y monterías del máximo nivel. Se casó en 1981 con María Teresa Prado y Eulate, hija de Manuel Prado y Colón de Carvajal, fallecido en 2009, descendiente directo de Cristóbal Colón; y administrador privado del Rey Juan Carlos I durante más de 20 años.