Toñi Moreno cumplió el sueño de ser madre en enero de 2020 con el nacimiento de Lola. Ocho meses después de aquel especial momento, y con un confinamiento de por medio, la presentadora andaluza toma la palabra para hablar de su "dura" experiencia como madre en solitario. Además, anuncia su nuevo proyecto profesional y repasa algunos pasajes complicados de su vida laboral. Entre ellos, su fulminante despido de TVE y su relación de amor/odio con María Teresa Campos.
"Fue un proceso largo. He escrito un libro sobre ello que saldrá en octubre. Desde que decido darme la última oportunidad de quedarme embarazada hasta que lo logro, hay dos abortos de por medio. Fue difícil. Y ser madre sola es más duro de lo que pensaba", confiesa a Lecturas.
Pese a las dificultades, ella ha cumplido el sueño de su vida: "He querido ser madre desde que tengo uso de razón. He sido madre de mis hermanas, de los hijos de mi expareja, madre de mi madre... Yo empecé a intentarlo a los 35 años y ahora este era mi último tren. Lo fui retrasando porque no tenía estabilidad profesional", explica. "Soy madre y tengo dos miedos. Uno es a la falta de salud y otro a la falta de trabajo", alega.
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Moreno sabía que quería ser madre y no le importaba si era sola: "Iba a ser madre como fuese, soltera o acompañada. depende del momento es una cosa u otra. Ser madre sola es más duro de lo que pensaba" "Mi niña tiene mis apellidos, pero tiene una familia muy amplia, aunque yo no esté en pareja. Estoy más ilusionada que nunca con el futuro, más concienciada en cuidarme y hacer deporte", asegura. Y es que desde el parto ha cogido 10 kilos que le "está costando la vida quitárselos". "No estoy contenta con mi cuerpo", reconoce Toñi, que trata de volver a estar en forma por su niña: "Le debo a mi hija ser una madre ágil".
En su charla con el medio, la presentadora cuenta su curioso confinamiento con su bebé y en compañía de otras personas: "Ha sido duro. Si el confinamiento me hubiera pillado en Andalucía, lo hubiera agradecido por estar cerca de la gente que quiero. En ese momento, estaba en conversaciones para contratar a una chica para cuidar a mi hija y ayudarme y, al decretarse esta situación, le dije que se tenía que instalar en mi casa. Me dijo que tenía un hijo de siete años, así que les dije a los dos que para casa. Y así hemos pasado el confinamiento en este piso de 80 metros cuadrados los cuatro. Hemos formado una familia y ni tan mal", asegura.
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Su nuevo proyecto laboral
Tras un verano al mando de Viva la vida, en sustitución de Emma García, Toñi abre una nueva etapa y será nueva entrevistadora en Lecturas. Con motivo de este fichaje, Toñi repasa algunos de sus momentos laborales más duros. También su fulminante despido en TVE: "Es lo más injusto que me ha pasado en mi carrera". En un momento dado, incluso pensó que se debería haber dedicado a otra cosa: "Llegué a pensar que no servía para esto, porque me lo había dicho hasta el mismísimo Jesús Hermida en los casting", rememora.
Su relación de amor-odio con María Teresa Campos
Otro de los momentos más difíciles fue cuando fichó como presentadora de Viva la vida, lo que provocó el enfado de su entonces amiga y exjefa, María Teresa Campos: "Cuando me quitaron Qué tiempo tan feliz y me dieron Viva la vida, María Teresa dejó de hablarme y me bloqueó del teléfono (...) Yo me disgusté mucho, pero sabía que eso era temporal".
Además, Toñi recuerda cómo era María Teresa como jefa: "Ha sido una jefa muy exigente porque la primera que se exigía era ella. (...) Era muy competitiva, ¡pero en todo! Era competitiva en los contenidos y era competitiva cuando salíamos por la noche a la hora de ligar. Hemos pasado momentos de todo tipo".
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Abre la puerta al amor
Por último, la andaluza asegura que no le ha cerrado la puerta al amor: "¡Mira Vargas Llosa e Isabel Preysler! En el amor hay que creer hasta el último momento", confiesa Toñi, que admite que ha sufrido por amor "como todos". "Ha habido grandes decepciones. Y yo habré decepcionado, seguramente".
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