Corinna zu-Sayn Wttgenstein, la ex amante del rey Juan Carlos, desvela detalles de cómo fue su relación con el emérito, ahora instalado en Emiratos Árabes Unidos (EAU). La que fuera princesa por su matrimonio con un aristócrata centro europeo, ha concedido una entrevista nada menos que a la BBC británica, donde afirma que el padre de Felipe VI debe tener "cientos de cuentas en otras jurisdicciones", aparte de las ya conocidas en Suiza.
Corinna asegura en la cadena pública de Reino Unido, que el padre de Felipe VI estaba tan enamorado de ella que quería pedirle matrimonio. Sobre la 'donación' o regalo a Corinna Sayn Wittgenstein, 65 millones de euros cash, que luego el Emérito le reclamó tras abdicar en 2014, la alemana reitera que fue un presente "en reconocimiento por cuánto signifiqué para él".
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El dinero que presuntamente Arabia Saudí pagó en comisiones al rey, fue para ella "un regalo enormemente generoso" que la sorprendió. "Habíamos tenido conversaciones en 2011 sobre su deseo de gestionar su testamento en vida. Empezó a hablar sobre su muerte y lo que quería dejar en su testamento", explicó en la BBC. "También mencionó (don Juan Carlos) que quería ocuparse de mí, pero no discutimos cantidades. Le preocupaba que su familia no respetara su voluntad", matiza. "El acoso nunca ha cesado, si acaso se ha intensificado", dice Corinna zu Sayn-Wittgenstein, que señala directamente al servicio de inteligencia español.
Corinna fue a Madrid a darle las gracias por el dinero y Juan Carlos le habló de lo que le entristecía la presión que había sobre ella. "Era gratitud por haberle cuidado durante sus peores momentos", repite, y niega que hubiera interés en lavar el dinero con la operación.
Si el rey le pidió que le devolviera esos millones fue porque en 2014 él hizo "intentos desesperados" para que volvieran a estar juntos y, al negarse ella, "se puso furioso". "Pidió que le devolviera todo. Creo que fue solamente un berrinche", reitera.
"Nunca mataría un elefante"
Zu Sayn-Wittgenstein mantiene que su relación amorosa fue entre 2004 y 2009, pero que después de esos cinco años siguieron siendo amigos porque el marido de doña Sofía se había encariñado con sus hijos. El safari de Botswana en 2012, donde el emérito sufrió un accidente cazando un elefante que le llevó a pedir disculpas a los españoles, fue, según Corinna, un regalo a un hijo suyo por su décimo cumpleaños. "Soy cazadora, pero nunca he matado a un elefante en mi vida y nunca lo haría. Para mí, toda la experiencia de caza fue traumática en ese sentido". "Yo no tenía ganas de ir a ese viaje", afirma. "Sentía que el rey Juan Carlos I intentaba que volviera con él y yo no quería dar una impresión errónea", señala. Deja caer además que ella previó que algo malo iba a ocurrir en Botswana y lo que acabó pasando fue que Juan Carlos se rompió la cadera y tuvo que pedir disculpas públicamente al ser operado.

Detalles de su relación amorosa
Corinna asegura en la BBC que conoció al rey Juan Carlos I en una fiesta de tiro en febrero de 2004, que él tenía problemas con su arma y ella le sorprendió con sus conocimientos técnicos al ayudarle. A partir de ahí la relación avanzó lentamente. "Estuvimos meses hablando por teléfono", explica.
La primera cita llegó a principios de verano. "Conectamos de inmediato en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: la política, la historia, la buena comida, los vinos… Yo vivía entonces en Londres, acababa de emprender mi propio negocio de consultoría. Y era madre soltera de dos niños. Así que nos encontrábamos en Madrid en una casita de campo dentro de la finca y viajábamos juntos".
"El primer año fue más difícil porque yo estaba muy ocupada y él tenía una agenda completa, pero me llamaba hasta diez veces al día. Inmediatamente se convirtió en una relación muy fuerte, profunda y significativa", señala.
Preguntada por si se planteaba cómo vería esta relación la esposa legítima del rey, la reina Sofía, Corinna se explica así: "(Juan Carlos) me dijo que tenían un acuerdo para representar a la Corona, pero que tenían vidas totalmente diferentes e independientes. Y el rey acababa de salir de una relación de casi 20 años con otra mujer que también ocupó un lugar muy importante en su corazón y su vida", explicó en clara referencia a Marta Gayá.
Corinna, cornuda también
Cuando Corinna fue consciente del interés del rey don Juan Carlos en casarse con ella, se emocionó, y se dio cuenta de la "solemnidad" de su relación, pero no se hizo ilusiones. "Yo estaba muy enamorada de él, pero anticipaba, porque soy estratega política, que iba a ser muy difícil. Y pensé que podría desestabilizar la monarquía", se atreve a contar.
Ese mismo año dejaron de verse porque el rey, según denuncia la propia Corinna, comenzó otra aventura. "Para mi sorpresa, justo después del funeral de su padre, el rey me dijo que mantenía una relación con otra mujer desde hacía tres años. Me quedé devastada, era lo último que esperaba", relató a la BBC.
Expulsada por la Familia Real
A pesar de esa otra relación, volvieron a estar juntos cuando el emérito se operó de pulmón, en 2010, y pensaba que era un tumor, "porque estaba muy asustado", dice Corinna. Finalmente, fue benigno, pero ella acudió a su llamada y durmió en el sofá de la habitación, aunque fue expulsada cuando llegó el resto de la Familia Real al hospital.
Desde entonces, recuperaron su amistad y se veían pero de forma esporádica, en viajes como el del famoso safari. "Fui yo la que organizó su repatriación porque no había ningún plan en marcha", señala Corinna zu Sayn-Wittgenstein, en un claro zasca los servicios del Estado que debieron tenerlo, sean Exteriores, Defensa, o Zarzuela.
Espías españoles y acoso
Corinna denuncia que, desde aquel momento, ha sufrido el "acoso de la Inteligencia española". Vuelve a contar que "alguien" entró en su apartamento de Mónaco y que recibió un anónimo amenazante que decía: "Hay muchos túneles entre Mónaco y Niza", una alusión al choque en el que murió la princesa Diana de Gales en el Puente del Alma, de París, el 31 de agosto de 1997. En el salón le dejaron un libro sobre la muerte de la princesa, añade Corinna en su relato.
Corinna pone nombres a los espías: dice que fue a verla el entonces jefe de la inteligencia española, Félix Sanz Roldán, entonces responsable de los Servicios Secretos españoles. Sostiene la ex amante del Emérito que Roldán le pidió que no hablase con la prensa y que, de lo contrario, no podrían garantizar su seguridad.
Corinna, a pesar de todo, cerró la entrevista en la BBC con una declaración de cariño a Juan Carlos I: "No me arrepiento para nada de mi relación romántica con Juan Carlos", dijo. "Tengo sentimientos muy auténticos por él. Y me entristece extremadamente el rumbo que han tomado las cosas", finalizó.
Corinna zu Sayn-Wittgenstein habló con la BBC sobre Juan Carlos I, rey emérito de España. https://t.co/YgPtdOg871
— BBC News Mundo (@bbcmundo) August 20, 2020