Este fin de semana se filtraba que Cayetana Álvarez de Toledo había perdido apoyos como portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados y que Pablo Casado iba a darle la patada y este mismo lunes se ha confirmado que el presidente del PP ha convocado para el próximo jueves 20 de agosto una junta directiva nacional para llevar a cabo su relevo. Cuca Gamarra, diputada popular por La Rioja y vicesecretaria de Política Social del partido será la nueva portavoz. Provocadora nata, CAT ha dado titulares como que "la figura que mejor encarna los valores republicanos es Felipe VI". ¿Demasiado para este PP? ¿Se pasará la directora del Área Internacional de la FAES a Vox ahora que ha sido sacrificada?
El presidente nacional del PP ha comprendido que el único camino para sumar votos y convertirse en una verdadera alternativa al PSOE es centrarse y huir del tono exhibido por su hasta ahora portavoz. Barones como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, el de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco o el de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, entre otros, pedían la cabeza de la aristócrata.
Teodoro García Egea ha sido el encargado de llevar a cabo el proceso que ha desembocado en el sacrificio de su portavoz, se supone que para transportar al partido hacia una línea menos dura, y no es casualidad que ocurra justo antes de que comiencen las negociaciones de los Presupuestos Generales del Estado.
El carácter peleón de Álvarez de Toledo había hecho naufragar todos los intentos de Génova para forzar su renuncia al cargo. Tantas chispas llegaron a saltar, que se filtró la mala relación entre el murciano García Egea y Álvarez de Toledo. La entrevista del diario El País, en la que Cayetana Álvarez de Toledo aseguraba que "ha habido una invasión de competencias del partido en el grupo parlamentario" ha reventado la situación y colmado la paciencia del partido. La presencia mediática de la marquesa del PP era innegable, y Cayetana remataba el curso con la citada entrevista, toda una provocación, pero esta vez contra los suyos. Ha sido la antesala de su destitución.
Cayetana Álvarez de Toledo, tachada por muchos de arrogante y de tratar al resto del mundo como si fuera su personal del servicio, fue escogida diputada por Barcelona en las últimas elecciones. La marquesa de Casa Fuerte y María de los Llanos de Luna cuenta aún con el sueldo de diputada, pero aunque dejara el escaño tendría trabajo y desde luego o le faltaría dinero para vivir: contaba el pasado ejercicio con un efectivo en el banco de 400.000 euros.
En su declaración de bienes y rentas, Cayetana declaraba en concreto 397.244 euros en depósitos bancarios. Además, a sus 45 años (cumple 46 en octubre), cuenta con dos pisos en propiedad (en Madrid y en Francia), la mitad de un piso en Argentina y la mitad de una finca rústica en Toledo. Algunos de los bienes le correspondieron tras el divorcio de su exmarido, Joaco Güell, miembro de una de las familias más ricas de la alta burguesía catalana.
Cayetana Álvarez de Toledo declaraba entonces haber ganado 80 mil euros en un año en los siguientes conceptos: 50 mil euros de salario, a los cuales hay que añadir 15 mil euros procedentes de la venta de un fondo de inversión, 15 mil más alquilando su piso en Francia y 500 euros alquilando una antena, probablemente a una empresa de Telefonía. Declara asimismo tener acciones de Libertad Digital, la empresa de Federico Jimérnez Losantos, aunque por un valor de solo 400 euros.
Adorada por muchos, despreciada por otros
Cayetana Álvarez de Toledo ha certificado en su etapa como portavoz, en una año muy complicado, su apuesta por subir el tono bronco de la política española, lo cual le granjeó ciertas simpatías, pero al final las antipatías han venido desde su propia casa.
Ha tenido momentos para recordar, como cuando pidió a Pedro Sánchez que se hiciera "una lobotomía" que le reconvierta al constitucionalismo, porque consideraba que el líder socialista "no es un hombre de Estado".
Esta retórica de Cayetana, a quien algunos se refieren como CAT Woman, ha sido aplaudida por muchos y censurada por otros pero pocos pueden negar que la marquesa se ha convertido en una de las grandes estrellas de la política española.
Argentina, educada en Oxford y de padre francés, fue la apuesta Pablo Casado para dar voz a su partido cuando al líder del PP le preocupaba más un sorpasso de Vox que pelear de cara con el PSOE.
El tono de Cayetana llegó a hacer que su antecesor, el hooligan Rafa Hernando, pareciera un Bambi. El presidente del PP y sucesor de Rajoy definió a su escudera en el Congreso de los Diputados como "la portavoz que todos querrían tener" y defendió que Cayetana representa un perfil "moderado". Ahora, consumado el sacrificio de su portavoz, tendrá que explicar su cambio de parecer.
Aún hoy se recuerda la famosa intervención de Cayetana en el televisado debate pre electoral en el que cuestionaba el 'no es no' de las mujeres víctimas de agresiones sexuales, o sus descalificaciones a Manuela Carmena ("abuelita senil"). Incluso se atrevió a atizar a Alfredo Pérez Rubalcaba cuando el dirigente socialista acababa de fallecer.
También la lió parda cuando dijo que Pablo Iglesias es "hijo de un terrorista", en el pleno del Congreso. Aunque ya había publicado tuits al límite de los tolerable, como aquel en el que decía que "gracias a la abstención de un partido que justifica las masacres del 11-M, Las Ramblas y Bataclán" el PSOE gobierna en Navarra. "¿Que no es lo mismo? ¿Seguro? Mediten. Y canten un réquiem por el PSOE", decía la portavoz para explicar por qué Chivite, llegó a presidenta de la Comunidad Foral, gracias a la abstención de Bildu. Muchos españoles, millones, creen que tiene toda la razón en sus afirmaciones. Pero ahora los estrategas y barones del PP creen que ella no es el camino.
... gracias a la abstención de un partido que justifica las masacres del 11-M, Las Ramblas y Bataclán.
— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) August 2, 2019
¿Que no es lo mismo? ¿Seguro?
Mediten. Y canten un réquiem por el PSOE.
—
Chivite, nueva presidenta de Navarra gracias a la abstención de Bildu https://t.co/xr5nBfcfWz
Fuera de los mítines encontramos a una madre divorciada, noble de cuna y agnóstica convencida. La hija pródiga del PP fue jefa de Gabinete de Ángel Acebes en 2006, diputada durante las legislaturas de 2007 y 2011 y se fue en 2015 por el "desamparo" de Rajoy ante la causa catalana. Pero antes no hizo ni la mitad de ruido que en esta etapa.
Esta víctima de los "pijos totalitarios" que le gritaron en la universidad de Barcelona, convirtió los ataques de la gentuza que la acosó en munición para su trampolín mediático, y aquellas escenas le abrieron aún más las puertas de telediarios, portadas de periódicos y redes sociales.
Toda España puede comprobar en escenas como aquella lo cómoda que se siente en la crispación. Pero a la vez Cayetana sabe entender eso de ser una leona en las calles y una dama en los besamanos y en las reuniones sociales. No todo son rivales, gritos y descalificaciones: es amiga de la reina Máxima de Holanda, se hace cariños con el polemista Arcadi Espada, su novio desde que se divorció el año pasado, y dicen que es una madre maravillosa. La política madrileña pasó parte de su juventud en Buenos Aires y estudió en el prestigioso colegio Northlands, donde coincidió con la actual reina de Holanda. Su amistad quedó probada en su efusivo saludo cuando ambas se encontraron en el Congreso en 2013 durante una visita de los reyes holandeses a España.
Cayetana rompió su matrimonio con Joaquín Güell (director en Londres del fondo de capital riesgo Investindustrial), padre de sus dos hijas, Cayetana y Flavia, a finales de 2017 después de 17 años. Desde hace año y medio mantiene una relación especial con el periodista Arcadi Espada.
Lea también: Cayetana Álvarez de Toledo y el periodista Arcadi Espada salen juntos

Heredó el marquesado de Casa Fuerte a la muerte de su padre, en 2012. "Mis hermanos viven en Francia y no tienen mucho vínculo con España, así que se acordó que el título me lo quedara yo", ha dicho Cayetana. Tiene cuatro hermanos por parte de padre, Francisco, Marcos, Sandra y Carmen, y una hermana por parte de madre, Tristana.

Tristana, su hermana pequeña, compartió pupitre en Buenos Aires con Máxima Zorreguieta. Cayetana Álvarez de Toledo la conoce y admira profundamente: "Es tal y como la gente la percibe", dijo en Vanity Fair.
Su conservadurismo tiene poco que ver con esa derecha hiper religiosa que ocupa un ala del PP y Vox. "Soy agnóstica, pero la tradición es de todos y me reconozco en ella. No tiene color político ni religioso. Son costumbres heredadas y tengo suficiente modestia para respetarlas", ha dicho Cayetana.
Ella odia el rosa y entre sus colores favoritos están el azul y el rojo. Nada que ver con Fuerza Nueva, que le queda muy antigua para su edad. De hecho, de un tono pasión muy patriótico es su vestido fetiche, con el que acudió a una recepción del Palacio Real por el día de la Hispanidad en 2017 y también a su presentación como candidata por Barcelona, entre otras. Manga corta, jaretas y falda midi plisada, todo un clásico.

Sus enemigos puede que hayan acabado con su época como portavoz del PP. Pero sus amigos la adoran: "Tiene una preparación intelectual de altísimo nivel. Ha elevado el nivel de la campaña", ha dicho Mario Vargas Llosa. "Es modesta, pero de convicciones muy firmes. En la intimidad, es una persona absolutamente sencilla, con mucho sentido del humor". Isabel Preysler siente debilidad por ella: "Le tenemos mucho cariño. Es, además, una persona muy cálida". Ágatha Ruiz de la Prada, prima del ex marido de Álvarez de Toledo, Joaquín Güell, no tiene tan buen recuerdo de ella: "Me volqué con ella al saber que era novia de mi primo. Cayetana es inteligentísima, pero brutal con las mujeres. Tiene cero empatía con ellas".

Su bautismo de fuego como gran estrella mediática a nivel nacional fue cuando se convirtió en Trending Topic, hace ahora cuatro años y medio, el día de Reyes de 2016, por arremeter contra los Magos de Manuela Carmena: "Mi hija de 6 años: 'Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad'. No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás". Aquello derivó en un aluvión de mofas: "Twitter no entiende de ironías. Salvo que pongas emoticonos con muchas caritas y yo detesto los emoticonos. Cuando empecé a ver las reacciones, pensé: 'Qué delirio absoluto", aseguró más tarde.
Cayetana es junto a Inés Arrimadas el arquetipo del azote del independentismo en Cataluña. Pero ella ni ha vivido en Barcelona ni habla catalán, aunque sí domina a la perfección el francés y el ingles: "Los españoles tenemos algo maravilloso que es la lengua común, que nos permite a todos comunicarnos", ha dicho.

Su lema es "Que por mí no quede" y no se ha achantado nunca a la hora de lanzar 'zascas' al PSOE, por el que siente una especial animadversión: "Pedro Sánchez es peor que Vox, es la inmensa amenaza que tiene este país. Miquel Iceta no tiene principios, criterio, escrúpulos ni remedio".
Cuando sufrió el tristemente famoso boicot durante aquel acto en la Universidad Autónoma de Barcelona, de donde tuvieron que llevársela escoltada, explicó así lo ocurrido: "Sí, yo he venido a provocar. He venido a provocar al totalitarismo en nombre y defensa de la democracia", se defendió entonces Cayetana.

Su relación amorosa con Arcadi Espada
Cayetana Álvarez de Toledo y el periodista Arcadi Espada mantienen una relación. La noticia recorría las redacciones de toda España desde el mismo momento en que la hoy portavoz del PP en el Congreso se divorció del padre de sus hijas, aquellas cuyas ilusiones por los Reyes Magos estuvo a punto de arruinar Manuela Carmena.

De aquello se han cumplido ya más de tres años y la vida de Cayetana no solo ha dado un vuelco a nivel profesional sino personal. Cayetana ha rehecho su vida junto a Arcadi, de 63, tal y como se escuchaba en los mentideros políticos: "Arcadi Espada y Cayetana están liados", se decía. Y entre que unos trataban de fijar la fecha exacta del comienzo de la relación y otros situaban sus encuentros en tal hotel, tal día de la semana, la noticia se diluyó sin que nadie la publicara.
Entonces llegó Pablo Casado y metió a Cayetana en sus listas como gran baza mediática en su guerra electoral de cara a aquel histórico 28 de abril. Fue como un torpedo frente a la ciudadana Inés Arrimadas. Días después de la decisión del líder del PP, Pilar Eyre se atrevió a publicar que había visto a Álvarez de Toledo junto a Espada "tomando una copa en un bar de moda de Chamberí", en Madrid. Según su relato, la cabeza de lista del PP en Barcelona y el periodista, azote del independentismo, "no se esconden, se miran con complicidad y sus manos se rozan". La periodista catalana contaba que también se los había encontrado "comiendo y charlando" en un restaurante del mismo barrio.

Lo de Arcadi y Cayetana tal vez sea solo una entrañable amistad, que ya dura dos años y medio, y dicen que les han unido sus ideas políticas.


Cayetana se doctoró en Historia por la universidad de Oxford. Allí conoció a su ex marido, Joaquín Güell. Él también desciende de una familia importante, ya que sus antepasados fueron los que encargaron a Gaudí la construcción del archiconocido parque Güell de Barcelona.