Este pasado lunes, Arantxa Sánchez Vicario y su (todavía) marido Josep Santacana habían sido citados por la jueza del tribunal de Miami que lleva el tema de la manutención de sus hijos, tal y como adelantábamos en exclusiva desde Informalia a comienzos de semana.
La cita fue por vídeoconferencia, ya que la tenista y el empresario se encuentran los dos en Cataluña de vacaciones, cada uno por su lado, se entiende. Como contamos en primicia desde este portal, Sánchez-Vicario recibió ya en España la agradable sorpresa de que la Audiencia de la Ciudad Condal paralizaba momentáneamente la sentencia de divorcio emitida meses antes por un Juzgado de Esplugas de Llobregat, ante las dudas de los magistrados por las sospechosas maniobras judiciales de Santacana.
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Josep Santacana ha entregado estos días los niños a su madre, después de haber pasado el mes de julio en la costa catalana con los pequeños. Había estado meses sin verles, ya que el decreto del estado de alarma cogió al empresario de visita en Cataluña y tuvo que permanecer allí todo el confinamiento, mientras Arantxa se quedaba en Miami a cargo de la pequeña Arantxa y de Leo.
La jueza de origen cubano María Espinosa Dennis convocó, una vez más, a la triple campeona de Roland Garros y a su marido para que presentaran sus respectivas declaraciones de bienes e ingresos, lo que en Estados Unidos se conoce como affidavit, para así determinar la pensión que corresponde a los niños.

Por el momento, Santacana solo paga a sus hijos el seguro médico y en estos meses que pasó en Barcelona confinado, fue Arantxa quien se hizo cargo en solitario de todos los gastos de sus hijos. Al escuchar a Santacana declarar que no tenía nada y que carecía de bienes, la magistrada, que en comparecencias anteriores había sido sido muy dura con la tenista, se enfadó mucho con el empresario y el dio un plazo para que aporte datos concretos de su patrimonio, sin más dilaciones.
Este contratiempo inesperado para Santacana le pone en un aprieto serio ante la Justicia norteamericana, muy exigente en cuestiones económicas en este tipo de casos. Arantxa y los niños pasarán sus vacaciones en la casa de familiar de la Costa Brava, donde los Sánchez- Vicario han vuelto a unirse de nuevo como en los mejores tiempos.
