Cumpliendo el acuerdo al que llegó o con su ex, Nacho Palau, tras una demanda del escultor valenciano, Miguel Bosé viajó de México a Madrid con sus hijos Tadeo y Diego hace aproximadamente un mes, para reunir a los niños con sus hermanos menores, Yvo y Telmo. Es el primer viaje del cantante a España después de la muerte de Lucía Bosé, fallecida en plena pandemia víctima del coronavirus. Mientras tanto, la situación económica del ex de Bosé es delicada. Nacho Palau defiende solo los derechos de sus hijos: "No quiero nada para mí", insiste el escultor valenciano, que en estos momentos trabaja como cocinero en una residencia de ancianos.
Miguel tenía programada una actuación en el Teatro Real después de varios años sin cantar en España, pero toda la programación de ese festival, organizado por la discográfica Universal, la que pilota Narcís Rebollo, fue anulada por la crisis sanitaria.
Lea también: Miguel Bosé, a la carga de nuevo contra Pedro Sánchez: "Gobierno pelele de Soros y Gates"
El cantante y Nacho Palau vivieron juntos más de 20 años y hace 10 decidieron ser padres por gestación subrogada, con madres contratadas en Estados Unidos. Primero nacieron Tadeo y Diego, inscritos como hijos de Miguel, y unos meses más tarde vinieron al mundo Yvo y Telmo, a los que Palau dio su apellido. Sin embargo, Bosé, aunque no hablaba de su novio ni daba datos de su identidad, aseguraba públicamente que era padre de cuatro hijos y como hermanos vivían los niños en la casa familiar de Somosaguas. Hasta que un día el artista rompió con el escultor valenciano, se fue a vivir primero a Panamá y luego a México, y dejó a Palau en España con los dos pequeños y en condiciones económicas que desde el entorno de Palau se describen como "precarias". Y no sólo para él escultor, que ha acabado trabajando en diversos empleos que han ido surgiendo, sino para los niños.
Lea también: Miguel Bosé califica al coronavirus como "la gran mentira de los gobiernos"
La demanda que finalmente le puso Nacho Palau a Miguel está basada en que los dos pequeños deben tener el mismo nivel de vida que sus otros dos hermanos: educación y oportunidades que tenían hasta la separación de sus padres. Y que aunque no lleven los mismos apellidos ni tengan un ADN común, se han criado y considerado como hermanos durante ocho años.
Palau consiguió un acuerdo judicial por el que los cuatro niños tenían que verse en vacaciones, alternativamente, en sendos domicilios de sus padres, tanto en el pueblo de Valencia donde Nacho Palau reside con su familia, como en Madrid, donde está el domicilio de Miguel Bosé. Y así ha sido el pasado verano y ha vuelto a ser estas últimas semanas.
Lea también: Julio Iglesias, Miguel Bosé y María Jiménez: los otros damnificados del coronavirus
Los cuatro con Bosé en Somosaguas
Tadeo y Diego (Bosé) han estado una semana en Chelva (Valencia) con Yvo y Telmo, y siete días después, los cuatro han disfrutado de salidas y juegos con los hijos de Miguel, en la casa de Somosaguas, que fue el hogar de Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé.
Este intercambio seguirá hasta el fin de las vacaciones de verano, cuando los niños mayores regresen a México, donde viven con el cantante, en la mejor zona residencial de la capital y vuelvan a estudiar en uno los mejores colegios del país. Todo si la pandemia lo permite.
Juicio en octubre
Como adelantamos en primicia, a pesar de este acuerdo entre sus padres, el juicio donde se verá la demanda de Nacho Palau contra Bosé, programado para el pasado marzo y anulado por la pandemia, se celebrará el próximo mes de octubre en Madrid.