Corinna zu-Sayn Wttgenstein (56), la que fuera "amiga entrañable" de don Juan Carlos, dijo ante la Justicia suiza que el rey Juan Carlos le transfirió 65 millones de euros en 2012 "porque tenía la esperanza de poder recuperarme", según el El País.
La investigación suiza es previa a la que que se realizará en España sobre lo sucedido a partir de la abdicación del rey Juan Carlos, en junio de 2014. Recordemos que Felipe VI ya ha renunciado a cualquier herencia que pudiera recibir de su padre. Corinna, por su parte, continúa con sus negocios, con clientes rusos, pero sin contacto ya con don Juan Carlos.
Corinna compareció en calidad de investigada en diciembre de 2018 en la sede de la Fiscalía de Ginebra ante su titular, el fiscal Yves Bertossa. Y aunque han pasado más de un año y medio, su declaración no ha sido recibida por el fiscal jefe anticorrupción Alejandro Luzón, que la ha solicitó para incluirla en la investigación que realiza el Tribunal Supremo al rey emérito sobre presuntos indicios de blanqueo de capitales y fraude fiscal por el supuesto cobro por parte de don Juan Carlos de 100 millones de dólares de comisiones por la obra del AVE a La Meca en 2008.
La cuantía habría sido depositada en una cuenta suiza, la misma donde también se habrían ingresado los 1,7 millones de euros que don Juan Carlos recibió del sultán de Bahréin y él mismo, aún siendo rey, en 2010, llevó a Ginebra en un maletín para entregárselo a su gestor Arturo Fasana, según declaró ante Bertossa. Dos años después, en 2012, transfirió los casi 65 millones, 64,8, a su amiga Corinna, "un regalo". Dante Canónica, el abogado suizo y administrador de la fundación con sede en Panamá Lucum cuyo primer beneficiario era el rey emérito, llamó a Corinna para informarle de que Juan Carlos I deseaba hacerle un regalo, como explica la propia ex princesa: "No me habló por teléfono de una cantidad concreta. Me dijo que quería encontrarse conmigo. Fui a su despacho. Me explicó que el rey quería ofrecerme un regalo a mis hijos y a mí", dijo ante el fiscal. "Juan Carlos I quería asegurar un buen futuro a mis hijos y a mí", añadió. Ante la pregunta de por qué el rey español le había entregado semejante cantidad de dinero ella, le respondió así al fiscal: "Pienso que me ofreció ese dinero por gratitud y por amor. Era consciente de que había hecho mucho por él y que había estado muy presente cuando le anunciaron su enfermedad. Pienso también que se sentía un poco culpable por lo que me había pasado en Mónaco", explicó Corinna. "En 2012 fui secuestrada por los servicios secretos españoles en mi apartamento. Pienso que hay una última razón: que tenía todavía la esperanza de poder recuperarme", asegura en su declaración Corinna.

"He recibido amenazas de muerte... mis casas han sido forzadas... me han enviado mercenarios..." son palabras de Corinna Larsen en declaraciones a @360Grados_ETB. Acusa a la Casa Real y sostiene q FelipeVI no quiere pararlo.
— Eider Hurtado (@EiderHurtado) June 4, 2020
Te lo contamos este domingo en #360ElVirusdelaCoronapic.twitter.com/18SeZW4XQ9
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Preguntada por el fiscal sobre el origen del dinero, Corinna contestó que "venía de una donación del rey Abdalá en favor de Juan Carlos I", y matizó: "No me explicaron la razón de esa donación, pero se trata de una práctica corriente entre reyes, concretamente en Oriente Medio".
Para recibir los 65 millones, Corinna y Canónica abrieron una cuenta en Bahamas. Al ser residente monegasca puede abrir cuentas en todo el mundo sin consecuencias fiscales. Tras recibir los 65 millones en Bahamas viajó a España "para darle las gracias a Juan Carlos I", asegura ella misma. "Estaba extremadamente agradecida y le hice partícipe de mi gratitud", declara literalmente.
El fiscal suizo también preguntó a Corinna en Ginebra sobre la compra de una casa en Londres y dos apartamentos en una lujosa estación suiza. La amiga entrañable del rey emérito compró una casa en Londres por cinco millones de libras, y se gastó otros cuatro millones más en reformarla.