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Paloma Cuevas: "Palabra de que yo no sé que mi marido tenga una relación"

En febrero de este año, Enrique Ponce estaba en México y preguntando en su entorno de confianza dónde encontrar buenos asesores (en España) que le aconsejaran sobre todas las posibilidades de su situación si se separaba de Paloma Cuevas, según nos confirman fuentes cercanas al torero valenciano. Poco antes, a la redacción de este portal habían llegado informaciones relativas a un supuesto romance extramatrimonial del matador de Chiva.

Fue entonces cuando hablamos con Paloma Cuevas por teléfono. "Nos aseguran que tu marido está mirando papeles con abogados y que está preguntando cosas que se preguntan cuando se prepara una separación", le dijimos directamente a ella. "Yo te doy mi palabra de honor de que no sé nada de eso", contestó sin ambages la mujer del diestro. "Es verdad que Enrique viaja mucho, por razones de trabajo, como todo el mundo sabe, y que lleva un tiempo en América, pero ahora vuelve y estamos fenomenal", insistía. "Desde luego, si hay algo yo soy la primera ignorante", repetía, hasta el punto de preguntarnos: "Oye, si hay algo más, por favor contádmelo porque quiero saberlo", se atrevió a pedir.

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"Solo sabemos que está preguntando por cómo resolver esos asuntos de separación, ya sabes, repartir bienes y eso", le dijimos, ya que no teníamos constancia gráfica que probara la presunta relación con "una rubia que tiene que ver con México", nos decía una fuente, llevándonos a explorar incluso otras posibilidades que no tenían que ver con la joven Ana Soria, hoy tan conocida, sino con una mexicana residente en España y muy amiga de ambos. Aquella posibilidad se investigó y acabó en vía muerta. "Que tiene que ver con México" podía ser que la rubia había estado siguiendo a Ponce por las plazas de aquel país en un viaje que no pasó desapercibido para el entorno del matador. Pero era española, de Almería, estudiante.

Hubo más conversaciones con Paloma Cuevas, porque ella llamó a Informalia para averiguar qué sabíamos. O sea, Paloma tenía la mosca detrás de la oreja, pero ignoraba datos concretos; o lo sabía, mentía y quería averiguar qué sabíamos exactamente. Pero repetía que daba su palabra de que a ella no le constaba ninguna relación de su marido.

Sin embargo, Paloma Cuevas estaba avisada de que algo pasaba. No solo desde Informalia recibió llamadas en el sentido de preguntarle si su matrimonio iba bien. Periodistas amigas y gente del mundo taurino le avisaron de que había rumores y de que su marido por lo menos "estaba haciendo el tondo", con alguien. Y es que Enrique no se escondía ya, y América hoy en día está a tiro de Instagram.

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Cuando le dijimos a Paloma Cuevas que últimamente no les veíamos juntos, ella argumentó que trabajaba mucho, que estaba ocupándose de las niñas y de los negocios. que "Enrique viaja mucho y no para...". Pero volvía a la versión de que "toda va bien" y añadía argumentos. El 27 de febrero, a las 12 de la mañana, Paloma dijo en conversación con Informalia: "Mañana mismo viene gente de una peña a la finca, va a estar Enrique, vamos a estar juntos, todos podrán ver que no pasa nada y que estamos bien", repetía con una determinación tan grande como su curiosidad porque a continuación repetía: "Contadme lo que sepáis por favor, pero yp estpy feliz con Enrique y no me planeo nada". Y volvía a repetir su versión: "Si pasa algo desde luego yo no se nada", remataba la hija de Victoriano Cuevas (Victoriano Valencia).

Insistimos entonces en que las fuentes que nos informaban eran buenas y daban detalles concretos de que el diestro valenciano había estado visitando asesores legales durante su estancia en México. "Se lo preguntaré porque yo de verdad que estoy bien y no tengo ni idea de que eso sea cierta", dijo. Paloma Cuevas cumplió, devolvió la llamada, e incluso nos explicó que no había nada, que estaban bien, y que "si hay algo yo no tengo ni idea, desde ahora te lo digo". Y la creímos, porque seguramente ella decía la verdad; es decir, no sabía que el rejón de su marido estaba siendo preparado ya.

Otra cosa es la versión que se ha dado. Luego llegó la pandemia, el encierro, la convivencia durante tres meses que tanto daño ha hecho a parejas que no estaban bien. Y este miércoles, Antonio Montero firmaba en Semana la noticia. 

Aunque Paloma aseguraba después de la exclusiva de Semana que su separación era temporal, el torero y su mujer han tomado la determinación de divorciarse. No dudamos, eso sí, de que Enrique pondrá todo de su parte para que a su mujer y su familia puedan mantener el brutal tren de vida que llevan. Tampoco duda nadie de que sigue habiendo cariño entre ambos, pero el suyo es un amor que ya forma parte del pasado, cuando se dedicaban frases bonitas: "Enrique es un hombre puro, profundo, auténtico, único, irrepetible, que me enamoró por su grandeza como ser humano y de quien, cada día, me siento más orgullosa", dijo Paloma Cuevas sobre Ponce. Enrique le devolvía los piropos: "Paloma es el gran apoyo que he tenido durante todos estos años. Es mi vida", decía el torero.

Es una buena noticia que su ruptura sea amistosa, que entre ellos exista cordialidad e incluso que hayan pasado el confinamiento junto a los padres de Paloma en la finca que tienen en Andalucía. Pero la ruptura matrimonial es tal y como dijo Semana, definitiva, los papeles del divorcio ya están en un despacho de abogados de Madrid, y la versión dada desde Hola de que se trata de un "cese temporal de la convivencia" solo se explica por las vinculaciones de amistad entre Paloma y la publicación.

No es cierto sin embargo que la decisión de divorciarse se tomara hace dos años; al menos por parte de Paloma. Si Enrique lo estaba preparando era a espaldas de su mujer, al menos hasta este pasado mes de febrero, cuando ella nos dijo que estaban "perfectamente".  Se ha dicho que la relación estaba herida de muerte desde hace tiempo y que hace aproximadamente dos años comenzaron distanciarse. Pero eran, al menos en la cabeza de Paloma, las crisis normales de un matrimonio de más de dos décadas.

"Caminamos tan enamorados como el primer día", escribió Ponce el día de San Valentín de 2018, cuyas publicaciones sobre su esposa fueron siempre impecables. Paloma y Enrique contrajeron matrimonio en octubre del año 1996 en una boda que incluso fue retransmitida en el canal 9 de Valencia, patria chica del torero. Tuvo lugar en la catedral Nuestra Señora de los Desamparados. Años después se demostraron su apoyo en los accidentes sufridos con Enrique, con cornadas serias en plazas de España y de fuera. Paloma perdió a su hermano tras sufrir un infarto de miocardio. En 2008 y en 2012 vinieron al mundo las niñas, uno de los motivos por los que Paloma y Ponce se seguirán llevando bien, aunque su relación haya llegado a su fin. Paloma es joven, no ha cumplido los 48 años, tiene una belleza y una elegancia espectaculares y una familia maravillosa, empezando por sus hijas y sus padres. Pero además tiene una vida social con amigas incondicionales tan conocidas como Genoveva Casanova, Carolina Herrera, y tantas otras. 

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Comentarios 1

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Muy "señora", mucha clase, mucho estilo y mucha categoría...... Pero le tienen que decir los periodistas que su marido tiene un rollo?....... Venga ya, no te hagas la "tonta" que no cuela!

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