La batalla judicial que libran Paulina Rubio y su ex marido Nicolás Vallejo-Nájera no tiene tregua ni final previsto. El próximo 22 de julio, la cantante mexicana y Colate se verán de nuevo las caras ante el juez de familia de la Corte de Miami, el honorable Spencer Multack.
El motivo de la vista, la nueva demanda de Colate que pretende la custodia total de su hijo Andrea Nicolás de 10 años, alegando varias razones. Los argumentos del empresario español van desde que "Paulina no está en condiciones psicológicas de ejercer como una madre responsable" del pequeño Nicolás; "su posible consumo de drogas" y hasta "supuestos malos tratos al niño" cuando está con su madre y con su abuela Susana Dosamantes, la actriz mexicana madre de la artista.
En el juicio anterior, por el mismo motivo, celebrado por vídeo a causa de la pandemia, el juez no quiso emitir ningún fallo y aconsejó a Vallejo-Nágera, que nunca va acompañado de abogado y se defiende a sí mismo, de que presente pruebas más sólidas.
Sin embargo el juez Multack autorizó el visionado del vídeo en el que Paulina Rubio llama a dar ejemplo contra la pandemia, donde pronuncia frases incoherentes y hace un gesto en el que se agacha un momento como para esnifar alguna sustancia. Después de ver el bochornoso vídeo del concierto que en las redes sociales se hizo viral con millones de seguidores y comentarios negativos contra La chica dorada, que acaba de cumplir 49 años, el magistrado advirtió a la cantante que no se drogara ni tomara alcohol delante de sus hijos. La mexicana negó que hubiera esnifado cocaína y dijo que ser había agachado para revisar unos papeles.
Para la cita del 22 de julio, Colate ha contratado a un buen abogado de Miami, pero Paulina por su parte, cuenta de nuevo con el letrado más caro de la ciudad. En su entorno se comenta que la fortuna de la artista, que no pasa por su mejor momento profesional, se ha visto afectada por los millones que lleva gastados en las batallas judiciales contra su ex marido español y contra el cantante Gerardo Bazúa, padre de Eros, su hijo menor, que también la ha demandado por los impedimentos que le pone para ver al niño.
Hasta que el tribunal no se pronuncie sobre la petición de Colate, el acuerdo que firmaron al separarse sigue en vigor. Compartirán la custodia y la educación del pequeño, que pasará las vacaciones de verano un mes con cada uno de ellos. Colate piensa pasar con su hijo el mes de agosto, en la casa familiar que tiene su hermana Samantha Vallejo-Nágera en la localidad segoviana de Pedraza, aunque le gustaría dar un salto a Ibiza algunos días. Todo depende de si hay algún rebrote de la pandemia que le haga quedarse en Miami por miedo al contagio.
En la vista judicial, se supo que Andrea Nicolás lleva tres semanas en casa de su padre en Miami Beach y que, según dijo Vallejo-Nágera, se ha negado a regresar a la residencia de Rubio pues "presenta cuadros de ansiedad, náuseas y vómitos".
Está dura la cuarentena en la casa de Paulina Rubio.pic.twitter.com/SNIsgh5u5E
— N. (@smokeseller) April 19, 2020
Esta audiencia se produjo tres días después de que se conociera que Bazúa también ha presentado una demanda ante la corte de familia de Miami contra Rubio, alegando que no lo deja ver a Eros, de 4 años. Rubio estuvo casada con Vallejo-Nágera durante cinco años, hasta su tormentosa separación y divorcio en 2013 tras más de un año de separación.
