Actualidad

El lamentable regreso de Rocío Carrasco: silencia sus problemas familiares y da consejos sobre la maternidad

Rocío Carrasco fue una vez más este miércoles la muerta en el entierro, la novia en la boda y la estrella en el firmamento de un programa disfrazado de homenaje a Carmen Sevilla pero apuntalado sobre el morbo de los traumas y la controvertida historia familiar de la reaparecida hija de Rocío Jurado por una parte, y por otro, en el drama de la supuesta protagonista del espacio, enferma de Alzhéimer desde hace años e internada en una residencia.

Pero Rocío Carrasco, cuyo mejor título académico y profesional es ser la hija de Pedro Carrasco y Rocío Jurado, no canta ni compone ni se habla con su familia, ni siquiera con su única hija, Rocío Flores, estrella de reality y bien avenida con su padre, el ex guardia civil y contertulio Antonio David Flores. Rocío, heredera solo de la mayoría de los bienes materiales de su madre, pero no de todas sus virtudes, fue durante años hija única, rodeada de fama, halagos y caprichos, y en su vuelta a la televisión este miércoles, ya con 43 años, volvió a ejercer de niña mimada al ser recibida en un plató como estrella de la noche, y eso que era la noche de Carmen Sevilla y que había alguna estrella presente de gran talla y no por ser 'hija de'.

Alaska

Es terrible que habiendo por ejemplo en el plató de Lazos de Sangre una cantante de la talla de Alaska, icono indiscutible de una época, aún en activo y con una lucidez como contertulia irreprochable, tuviera que hacerle pasillo y recibir junto a otros presentes a Rocío Carrasco como la reina de los mares de un programa que quiere ser blanco y amable pero que vive alimentado por los silencios. Porque lo que subyace en ese programa de blanca apariencia es lo que los espectadores hablan al ver a Rocío Carrasco quien, de ser la hija de Rocío Jurado, ha pasado a ser la madre de Rocío Flores, y por el camino ha sido la mujer de Antonio David Flores, la de Fidel Albiac...

"Cada vez me parezco más a mi madre"

Porque mientras la audiencia mira cómo Rocío Carrasco dice que se parece más a su madre, y la escuchan hablar bien de todo el mundo, lo que amortiza su caché (en la cadena pública, a través de la productora Tesseo) es otra cosa. Rocío compareció frente a sus fans pero también frente a quienes piensan que no fue buena hija, que no es buena madre, que no rompe el bloqueo emocional al que somete a sus propios hijos, y no olvidemos la sórdida no presencia en plató de un marido llamado Fidel Albiac, presente en el programa, pero oculto, fuera del plató, sin dar la cara. El segundo esposo (y representante) de Rocío vuelve a ejercer de ser extraño, lejano y misterioso como un fantasma siniestro y sombrío sobre el cual recae la sospecha, quizás injusta, de ser la mano que mece la cuna de muchos de los problemas familiares de su mujer. 

¿Homenaje a Carmen Sevilla?

El programa no fue un homenaje al uso porque no tiene ninguna percha, no se emite en la efeméride del nacimiento de Carmen Sevilla (en octubre cumple los 90), y no contó con su hijo Augusto Algueró, ni nadie verdaderamente representativo, con permiso de Moncho Ferrer, gran amigo de Carmen y ex jefe de prensa de Hispavox. El lío lo montaron con varios periodistas especializados, Alaska, Rocío Carrasco y poco más. Menos mal que Jaime Peñafiel puso los puntos sobre la íes y estampó sobre la mesa con tacto de cronista rosa pero implacablemente, las contradicciones de una niña de 43 años que va de fina con el tema del cotilleo pero que ha vendido su vida a pedazos desde que que quisieron pagársela: sus bodas, separaciones, y demás vivencias. El de ayer fue otro pedazo más.

Eso sí, el documental estaba trabajado, repleto de tesoros documentales como solo TVE puede juntar, bien montado y mejor narrado. Lástima de los cerca de 14.000 euros de dinero público que dicen que le paga Rosa María Mateo, a través de una productora, por llevar a Rocío a ir a contar verdades o mentiras. Da igual. Hizo un 11 por ciento.

Boris copresentador

Boris Izaguirre, copresentador junto a Rocío, es mejor que su amiga, que no es mucho decir, pero la impostada dulzura del venezolano no es suficiente para enjugar la dureza mediática de una mujer a la que la cámara no quiere mucho, que va mal peinada y maneja mal las sonrisas por mucho que el realizador le busque el perfil bueno. Era mucho mejor aquel Boris joven con más kilos, feliz de comer lo que quería, comparsa de Javier Sardá y que se bajaba los calzoncillos para enseñar su sexo en Crónicas Marcianas.

La percha para tener a Rocío Carrasco allí era que conocía personalmente a Carmen Sevilla desde que era solo una niña. Las imágenes del funeral de Rocío Jurado en las que la presentadora de Cine de Barrio le hablaba mientras la abrazaba y le mostraba su cariño fueron la percha. "Carmen me dijo unas palabras muy tiernas", explicó la hija de 'La más grande', especificando más adelante, pese a la reticencia inicial, que estas fueron: "Se nos ha ido muy pronto, pero contigo estará siempre". "En ese momento no entiendes nada y no hay nada que te reconforte, a lo largo de los años hay cosas que se te quedan y cosas que no, esa sí se quedó. Y vas pensando y analizando y tenía toda la razón del mundo", ha añadido. Todo estaba contado ya.

Luego contó que su madre hubiese sentido "una pena enorme", por Carmen Sevilla y su estado. Y luego fue cuando se atrevió a decir que a medida que pasan los años cada vez va viendo en sí misma más similitudes con Rocío Jurado, en las pequeñas cosas y en otras no tan pequeñas. "Cada vez me parezco más a ella", dijo.

Lecciones de maternidad

Lo mejor fueron los silencios de la madre de Rocío Flores. Cuando habló de su infancia y de cómo ella creció teniendo a una madre artista y que no siempre estaba presente. Lo que quedaba era que su hija ha participado en Supervivientes tendiendo su mano a su madre pero sin respuesta. Había ganas de verla dar la cara pero ella no mencionó a sus hijos, Rocío y David. Si habló la hija de Rocíó Jurado de la maternidad e incluso defendió que Carmen Sevilla tuviera dos abortos por no frenar su vida profesional considerándola una mujer "adelantada" a su tiempo. "Si hoy le preguntan a cualquier madre trabajadora le contestaría esto, que le faltan horas para ver a sus hijos crecer", dijo.

La ex de Antonio David Flores haló del papel de su madre en su vida. Pero no fue sincera. Rocío dijo que su madre siempre estuvo presente en su vida a pesar de su profesión y le contó a Boris Izaguirre que aunque hace 14 años que su madre se fue para ella está muy presente. "Me parezco en muchas cosas a mi madre, cada vez más. No en todo, la voz no la tengo". Al final, un atisbo de sinceridad.

comentariosicon-menu3WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
arrow-comments

Comentarios 3

En esta noticia no se pueden realizar más comentarios

NO HAY DERECHO
A Favor
En Contra

EN MIE RDAS COMO ESTA TIRA EL DINERO PÚBLICO LA PUE RCA MARÍA MATEOS

Puntuación 0
#1
A Favor
En Contra

Típico de personajillos con poco nivel intelectual..... Presumir de algo que desconocen y por supuesto no practican.... Ufff!!!!!

Puntuación 2
#2
A Favor
En Contra

Pero si esta tía en el programa que hizo con Sandra Barneda, no tenía ni facilidad de palabra ni de expresion...... Bastante limitada.

Puntuación 2
#3