Rocío Carrasco vuelve a la televisión como fichaje estrella de TVE para la tercera edición de Lazos de sangre, el programa que repasa la vida de algunas de las grandes figuras de nuestro país. La hija de Rocío Jurado acudió este lunes a la presentación del espacio televisivo, donde tuvo un gesto feo con los medios.

Y es que la madre de Rocío Flores posó para los fotógrafos allí congregados, pero no se quedó a la rueda de prensa para contestar a las preguntas de los reporteros, que querían saberlo todo acerca de su incorporación al programa de TVE y su regreso al mundo de la televisión tras Hablé con ellas, que fue cancelado por Mediaset en septiembre de 2016.

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Para su posado ante los medios, la mujer de Fidel Albiac, que ejercerá como tertuliana, apostó por un traje blanco de dos piezas y unos tacones de vértigo. Rocío lucía el pelo más largo de lo habitual y de color rubio. También llevaba su característica rapada a un lado de la cabeza.

En su breve aparición, Carrasco dejó patente el feeling que tiene con el presentador del programa, Boris Izaguirre, el gran artífice de su regreso a la tele. De hecho, Rociíto puso la condición de que el venezolano fuera el conductor del espacio a la hora de estampar su firma en el contrato, según contamos en Informalia la semana pasada.

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