La muerte de Álex Lequio, con menos de 28 años, la del músico Pau Donés o la de Rosa María Sardá este mismo jueves, después de años de lucha, tienen un terrible común denominador que nos recuerda la dureza de una enfermedad no tan de moda como el coronavirus pero terrible e implacable: se llama cáncer.
Y es precisamente ahora cuando conocemos el tremendo varapalo del Tribunal Supremo contra el polemista de Telecinco Kiko Hernández. El Alto Tribunal le reprende por mentir e inventarse que padecía un cáncer de páncreas hace años.
Ya la Audiencia Provincial de Madrid había dado la razón a PR Noticias, en sentencia del 29 de noviembre de 2018, como contestación a la demanda de protección de su honor, presentada por Kiko, quien consideraba que se había cometido una vulneración de sus derechos al haberle acusado públicamente de haberse inventado que padecía la terrible enfermedad que se llevó hace muchos años a Rocío Jurado.
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Como refiere el propio medio, aquellos que hayan vivido esta enfermedad junto a un ser querido saben que es de los cánceres más mortales que existen, y no es admisible que alguien pueda jugar jugar con la sensibilidad de algo tan serio. No es la primera vez que a Kiko le ponen 'la cara colorada' por tan terrible ocurrencia pero sí es relevante que ahora sea nada menos que el Tribunal Supremo quien se lo recuerde. El razonamiento de la Sala del Supremo.
Para sustentar la supuesta vulneración de su honor e intimidad, Hernández afirmaba que el artículo le acusó públicamente de inventarse una grave enfermedad (cáncer de páncreas) sobre la él no había hablado ni dado permiso para que se hablara. El Supremo desvirtúa la naturaleza del recurso de casación y recuerda que fue el propio Kiko Hernández el que dio públicamente a conocer su enfermedad en el año 2006, casi una década antes de que se aludiera a ella en el artículo por el que demandó. La sentencia desestima el recurso de casación interpuesto por Kiko Hernández Ruiz contra la sentencia dictada el 29 de noviembre de 2018 por la sección 25-A de la Audiencia Provincial de Madrid en el recurso de apelación n.o 563/2017. Además de confirmar la sentencia recurrida, impone las costas del recurso a la parte recurrente.
Un ex empleada le acusó de inventarse el cáncer
María Eugenia Martínez trabajó con Kiko Hernández en su negocio inmobiliario antes de que se hiciera famoso y presumía de ser una de las personas que mejor conocía al contertulio de Sálvame. De hecho, él la llamó antes de enfrentarse su "mami adoptiva". En julio de 2015, la exempleada afirmó en una entrevista concedida a la revista Dime que Kiko "se inventó el cáncer de páncreas".
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Cuando el exconcursante de Gran Hermano acabó su colaboración en el programa de Telecinco A tu lado, predecesor del actual Sálvame, la intensidad de las polémicas en las que había intervenido y el tono agresivo de Kiko Hernández le habían desgastado hasta el punto de que su imagen necesitaba un descanso, un periodo largo para rehabilitarse antes de volver a la televisión.
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No le venía mal para recuperar su credibilidad e imagen una noticia impactante y que a la vez le presentara de tal manera que su pasado agresivo y su retórica a base de descalificaciones se olvidaran.
Fue muy llamativo su encontronazo con la periodista Mercedes Milá, su amiga hasta entonces y considerada 'madre de todos los grandes hermanos'. Su enfrentamiento en televisión levantó por primera vez las sospechas de que Hernández podría haber utilizado algo tan terrible como un cáncer de páncreas para lograr su objetivo: cambiar su imagen de verdugo mediático, de 'killer' de plató, por un joven víctima de una enfermedad terrible.
"Me llevé un disgusto, porque yo le quería muchísimo", decía su exempleada a Dime. "Pero empecé a ver cosas raras. Por ejemplo, él estaba ingresado en La Milagrosa (un sanatorio de Madrid), con suero, y había adelgazado bastante. Cuando llegué, su madre estaba tan tranquila, fumando en la habitación. ¡No me lo podía creer! Con un hijo de 30 años, con cáncer, fumando relajadamente... Después fuimos a comer y él se pidió patatas con carabineros, ¡con un cáncer de páncreas! Pensé que se nos moría allí mismo. Pero ahí sigue como una rosa", recordaba ya en 2015 María Eugenia.
La entrevistada hablaba además del pasado de Kiko como empresario inmobiliario, de quien aseguraba que le debía 19.000 euros por sentencia judicial, o lo de una jugada que le hizo a una monja. También aseguraba en la revista que era capaz de inventarse cualquier cosa con tal de impactar: "Se inventa lo que haga falta para ganar dinero", señalaba María Eugenia.
Cuando el Gobierno decretó el Estado de Alarma el pasado 14 de marzo, el contertulio dejó de aparecer en televisión incluso en conexiones online, como si han hecho otros de sus compañeros. Kiko actualmente está entregado como padre a sus dos mellizas, Abril y Jimena, que nacieron por gestación subrogada en 2017 en California.
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En estos meses, Hernández tampoco se ha mostrado muy visible en Instagram, pues contadas son las publicaciones que ha hecho desde que se confinó en su casa con las pequeñas. Ha utilizado su altavoz para promover el hashtag #QuédateEnCasa, con el que se recomienda a la población seguir a rajatabla las órdenes del Gobierno para frenar la curva de contagios.
Pero Kiko tiene entre manos muchos proyectos profesionales. A su vuelta a los platós de televisión se suma su debut como actor en los escenarios, pues estrenará la obra Distintos el próximo 18 de septiembre en Torrejón de Ardoz, tal y como anunció muy ilusionado en sus redes sociales hace unas semanas.
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