Tamara Falcó e Isabel Preysler han sorprendido en mitad de la desescalada por coronavirus. Ambas han quedado con varias amigas en el casoplón de la novia de Mario Vargas Llosa y se han protegido del Covid-19 luciendo unas mascarillas muy sofisticadas. La socialité es un gran apoyo para su hija, especialmente tras la fatídica pérdida de su padre, el marqués de Griñón, que falleció el pasado mes de marzo tras ser ingresado por coronavirus.

La entrañable instantánea la ha compartido la hermana de Enrique Iglesias en stories y en ella también aparecen un par de amigas de su madre. Las cuatro disfrutaron de una agradable tarde de risas y confidencias para la que se enfundaron en atuendos muy primaverales.

Tamara Falcó apostó por un vestido oscuro con estampados en azul claro y gris. Lo combinó con unas sandalias negras con tira fina que dejaban al descubierto sus uñas pintadas de rojo pasión. Su madre, por su parte, se decantó por un pantalón del mismo tono con estampados florales y por una camisa de entretiempo con escote palabra de honor. Acompañó el atuendo con unas cuñas de color negro y tiras cruzadas.

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Se protegieron del coronavirus con dos mascarillas de tela muy acertadas y acordes a su estilo. La de la flamante ganadora de Masterchef Celebrity es blanca con estampados de mariposas, mientras que la de la ex de Julio Iglesias es de color azul marino con elegantes estampados florales. Tienen un precio de 18,95 euros y tienen una capacidad de filtración superior al 96%.

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Tamara va poco a poco recuperando la sonrisa tras la muerte de Carlos Falcó. La socialité lo ha recordado estas semanas con tiernas fotografías en Instagram, agradeciéndole todo lo que ha significado en su vida: "Gracias Papi por dejarme el legado más bonito que se le puede dejar a una hija: tu amor", le escribió hace un mes. Además de su eterno cariño, su progenitor también le dejó su título más preciado: el marquesado de Griñón.

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