Pepe Reina ha tomado la palabra después de los ataques que ha recibido en los últimos meses por apoyar a Vox, criticar al Gobierno o posicionarse en contra del racismo, en lo que muchos usuarios consideran "poco coherente". El portero, que incluso ha sido tachado de "fascista", ha contestado a todos sus críticos mediante una extensa carta publicada en las redes sociales.
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"Siento no ser un intelectual y hablar desde el corazón. Siento que algunos no entiendan que vivir 15 años fuera de España desarrolla un constante sentimiento de añoranza, por querer verla bien, sana, digna de sus gobernantes y deseada por todo el que le conoce", comenzaba diciendo el campeón del Mundo con la Selección española.
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— Pepe Reina (@PReina25) June 3, 2020
En otro de los párrafos de su misiva, Reina ha lanzado un mensaje para los que le llaman "fascista": "Siento profundamente que defender las libertades y garantías de convivencia en un marco constitucional pueda ser interpretado como forma de fascismo", ha dicho antes de alegar: "También siento no conseguir para algunos ser algo más 'coherente' pero tengo la conciencia y las Ideas muy claras... y estoy orgulloso de compartir mi vida y afectos con personas de toda etnia, condición sexual, creencias religiosas y poder adquisitivo".
"Pero si algo siento por encima de todo, es que bien entrado el siglo XXI, todavía haya 'mentes librepensadoras' que piensen en blanco y negro, clamando libertad mientras azotan todo aquello que no cuadra en su código binario", ha explicado Reina, que finalizaba su texto con rotundidad: "En tiempos de etiquetas y otras simplificaciones, así es como realmente pienso y a quien no le guste o interese... Lo siento".
Carta íntegra de Pepe Reina
"Siento no ser un intelectual y hablar desde el corazón.
Siento que algunos no entiendan que vivir 15 años fuera de España desarrolla un constante sentimiento de añoranza, por querer verla bien, sana, digna de sus gobernantes y deseada por todo el que le conoce.
Lo siento como un derecho legítimo y esencial, herencia de muchos a quienes costó demasiado y que no me parece admisible poner en juego.
Siento no ser capaz de mostrarme indiferente hacia la mentira, lo injusto y lo desleal. Esto es quizá lo que estoy llevando peor.
Siento profundamente que defender las libertades y garantías de convivencia en un marco constitucional pueda ser interpretado como forma de fascismo.
También siento no conseguir para algunos ser algo más 'coherente' pero tengo la conciencia y las Ideas muy claras... y estoy orgulloso de compartir mi vida y afectos con personas de toda etnia, condición sexual, creencias religiosas y poder adquisitivo.
Pero si algo siento por encima de todo, es que bien entrado el siglo XXI, todavía haya 'mentes librepensadoras' que piensen en blanco y negro, clamando libertad mientras azotan todo aquello que no cuadra en su código binario.
En tiempos de etiquetas y otras simplificaciones, así es como realmente pienso y a quien no le guste o interese... Lo siento".