Keita Baldé, futbolista del AS Monaco, ha anunciado que está a punto de cerrar el alquiler de un edificio en Lleida para acoger a 90 temporeros que están durmiendo en la calle y tiene previsto costear el alojamiento también de otros 110 trabajadores que se encuentran sin techo.
El excanterano del Barça, originario de Arbúcies (Girona) y de padres senegaleses, espera que esos 90 trabajadores puedan entrar a vivir en el edificio de tres plantas entre el miércoles y el jueves de esta semana, una vez se acondicione con luz, agua corriente y se arreglen las instalaciones básicas: "Nadie merece la situación que está viviendo esta gente. Van a estar cubiertos de comida durante toda la semana. Yo ya he mandado el dinero. También quiero llevar algo de ropa para que tengan para cambiarse. Espero que nos faciliten las cosas".

Baldé, además, espera tener lista la segunda vivienda muy pronto y que los otros 110 temporeros puedan tener también un techo para dormir. Por el momento, la situación no es fácil porque los establecimientos se han negado a alquilarle las viviendas, según ha denunciado la activista Nogay Ndiaye, encargada de hacer las gestiones junto al futbolista.
"Desgraciadamente la ciudad no ha dado más oportunidades y más ofertas (...) Hay viviendas, hoteles y hostales que prefieren estar cerrados a alojar a negros y eso es el mayor insulto a las personas que puede haber", lamentó Ndiaye, en la misma línea que Keita: "Si no quieren ayudar, que dejen que los demás ayuden", ha señalado el jugador.
La activista y miembro de la Plataforma Fruta con Justicia Social, que trabaja codo con codo con el futbolista, ha asegurado que Baldé "está enfadado y frustrado por esta negativa que se está encontrando". "Sabemos que en este mundo hay un racismo brutal pero parecía que el fútbol era el único medio que abría un poco de puertas, y están encontrando que ni siquiera esto es suficiente para que todas las personas sean consideradas como tales", ha añadido Ndiaye, que sigue negociando con otros espacios en Lleida para acoger al resto de temporeros.