Jairo Alonso, el novio de la siempre comentada Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha tomado una férrea decisión para protegerse de las críticas y habladurías en las redes sociales. El que es su compañero sentimental desde hace dos años le ha puesto el candado a sus cuentas de Twitter e Instagram, por lo que ahora el contenido que publica solo lo pueden ver unos pocos privilegiados que él elija.

El ex peluquero era dado a defender a su chica a capa y espada ante los usuarios que merodean por Internet, pues sacaba la cara por ella cada vez que se convertía en el centro de todas las críticas por sus intervenciones desde la asamblea, en los medios de comunicación, con sus posados o en en los mensajes que lanza a través de Twitter.

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Jairo tiene un total de 1.074 seguidores en la red social del pajarito y 2.057 seguidores en Instagram. Si antes cualquier interesado podía leer sus publicaciones, ahora con la decisión de ponerlo privado tan solo pueden acceder a su contenido esas 3.000 personas. Facebook también lo ha cerrado a rajatabla. 

La del Partido Popular y su novio han pasado unos meses separados debido al confinamiento de la política en el apartamento de lujo situado frente al templo de Debod, el Skyline BeMate, propiedad de la empresa de Kike Sarasola, que tantas críticas y debates ha suscitado en las redes sociales. Durante este tiempo y a pesar de la distancia que les separaba, el ex peluquero se encargó de defenderla públicamente en más de una ocasión.

Estos fueron algunos de los mensajes que lanzó: "¿Seguimos diciendo que lo de Ifema es una chapuza, que es un caos, que no hay zonas de seguridad...? Venga ya, ¡por favor!", expresó sobre el hospital de campaña de Ifema levantado en Madrid por la insuficientes UCI en los centros públicos o cuando criticó al Gobierno central por la tardía llegada de material sanitario: "Retrasó en la aduana 5.000 kilos de mascarillas". También apoyó a su enamorada compartiendo en Twitter multitud de mensajes que ella había publicado. 

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En las mismas redes sociales que ahora ha privatizado también le declaraba su amor apasionado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, como cuando viajaron a Nueva York hace unos meses: "Orgullo es lo que siento cada vez que te miro. Lo has conseguido a pesar de los millones de piedras que en tu camino pusieron.Nadie puede saber mejor que tú lo que es luchar contra todo y todos. Pero aún así nada pudo destruirte. Te admiro, me siento muy orgulloso de ti", le escribió en Twitter en noviembre. 

Jairo e Isabel Díaz Ayuso, que ya ha abandonado el apartamento de Kike Sarasola tras la entrada de Madrid a la fase uno de la desescalada, llevan saliendo desde hace dos años. Se conocen desde los 20, pues veraneaban ambos en So­ti­llo de la Adra­da, en Ávi­la, pero perdieron el con­tac­to hasta que tiem­po des­pués vol­vie­ron a re­en­con­trar­se en la redes sociales.

En medio, entre otros romances menores, Isabel Díaz Ayuso conoció al hombre que se convirtió en su marido. Nada menos que cuatro años duró ese matrimonio del que casi nadie habla, de la identidad del consorte de la política ni de las razones de la ruptura. Los cierto es que una vez separada, Ayu­so em­pe­zó a sa­lir con Jai­ro en 2017, cuando ella era número dos de Ángel Garrido en una consejería del gobierno de Cris­ti­na Ci­fuen­tes. 

Jai­ro comenzó su ca­rre­ra pro­fe­sio­nal co­mo pe­lu­que­ro y es­ti­lis­ta en la ca­de­na Ri­zos, luego vivió una temporada en Panamá, dedicado a labores de comunicación. Después de una tem­po­ra­da en pa­ro, Jairo trabaja para una fran­qui­cia de res­tau­ran­tes de co­mi­da li­ba­ne­sa lla­ma­da Shu­kran Group.

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