Irene Chamorro, la mujer que acompañó sentimentalmente a Antonio Flores en sus últimos días de vida, ha negado que el padre de Alba Flores se quitara la vida. Según ella, el cantante murió como consecuencia de un infarto. Unas declaraciones que llegan a unos días de cumplirse el 25 aniversario de su muerte, pues falleció un fatídico 30 de mayo de 1995, tan solo dos semanas después de la muerte de Lola Flores.

Chamorro fue la que descubrió su cuerpo sin vida: "Me acerqué, le puse la mano en la boca y en la nariz y no respiraba. No me podía creer que estuviera muerto", confesó a la revista Pronto hace unos días.

La mujer recordó cómo se encontraba su novio horas antes del triste desenlace: "Horas antes nos abrazamos y me dijo que, al día siguiente, nos iríamos los dos a su refugio de la sierra de Gredos. Estaba muy deprimido por la muerte de su madre y apenas comía. Se quedó delgadísimo, tanto que se le caían los pantalones, ya no se drogaba, se había desintoxicado, pero tras fallecer Lola le dio por beber, no se controlaba. Esa noche intuí algo extraño".

Al comentarle que la causa de su muerte fue un suicidio, tal y como desde entonces se ha especulado, ella respondió tajante: "Mentira. Sufrió un infarto, ésa fue la causa de su muerte. Estaba limpio. Miré la caja de pastillas y vi que seguían allí, no se había excedido con la dosis diaria. Se dijeron muchas mentiras sobre las causas de su fallecimiento".

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En ese momento, el hermano de Lolita y Rosario Flores se estaba sometiendo a un tratamiento para dejar a un lado su adicción a las drogas: "Era consciente de que debía curarse, dejar las drogas para siempre. Estuvo ingresado en una clínica y se desintoxicó. Cuando murió estaba tomando la medicación y la metadona. Y cuando le hicieron la autopsia no encontraron nada raro en su estómago, te lo aseguro. El infarto fue tan fulminante que le quitó la vida". 

También habló de sus problemas con el alcohol: "Yo le cogí las botellas de ginebra y se las vaciaba, pero esa noche estuvo bebiendo. Pero la realidad es que le falló el corazón. Dicen que murió a las cinco de la mañana". 

Irene aseguró a la revista sentirse muy arropada por Lola, Rosario y Lolita durante los meses que estuvo con Antonio, aunque "a ciertas personas de su entorno no les interesaba que nos relacionaran. Quizá pensaban que yo era una lagarta que quería aprovecharme de él. Nada más lejos de la realidad. Yo le amaba profundamente y siempre le apoyé para que dejara sus adicciones. Yo ni me drogaba ni bebía", sentenció. 

Chamorro confesó que ella quiso llevarlo al médico tras encontrarlo extraño la noche de antes: "Sobre las nueve de la noche del día 29 le vi mal y pensé que era recomendable llevarle al día siguiente al hospital. Sabía que podía ponerse malito. Lo consulté con su representante, pero no lo consideró oportuno".

La gente que lo llevaba profesionalmente, según Irene, querían que Antonio se volviera a subir a los escenarios ese mismo verano: "Pero él no estaba en condiciones. Su debilidad, la depresión por haber perdido a su madre le afectaban muchísimo. Los primeros diez días lloraba o gritaba. Incluso pegaba puñetazos a las paredes. Su mente era un caos, pero no hasta el punto de pensar en matarse".

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Irene aseguró que el cantante de No dudaría seguía aferrado a la vida a pesar del duro golpe causado por la muerte de La Faraona: "No tenía el menor miedo a la muerte, pero quería seguir adelante con su vida y su carrera musical. Sabía que su futuro como artista era más positivo y exitoso que nunca. Antonio jamás se le pasó por la cabeza la idea del suicidio, amaba demasiado la vida como para causarse la muerte".

A pesar de ser su último amor, la gran historia que marcó su vida fue la de su romance con Ana Villa, con la que contrajo matrimonio el 19 marzo de 1986. Meses más tarde, el 27 de octubre, llegaría al mundo la única hija de Antonio, la actriz Alba Flores, que cuenta con una consolidada trayectoria profesional gracias a su éxito en series como Vis a vis y La Casa de Papel. Villa lo ayudó junto a Lola a superar su adicción a las drogas y, aunque se divorciaran pocos años después, permaneció unida a la familia de los Flores. En octubre de 2018 se dejó ver visitando a Elena Furiase después de dar a luz a su primer hijo, Noah. 

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