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Javier Hidalgo y la batalla con sus hermanas: el Falcon Crest tras el descuartizamiento de Globalia

Javier Hidalgo es a sus 48 años mucho más que el hijo de Juan José Hidalgo, el gran empresario e histórico fundador de Globalia. Su sucesor y consejero delegado del grupo está al frente de uno de los emporios más afectados por la situación de la pandemia, y para colmo se encuentra inmerso en el llamado "troceo" de la compañía, que decidió vender Air Europa a Iberia antes de que el tsunami del COVID-19 hiciera saltar todo por los aires.

"La incorporación de Air Europa al Grupo IAG supone un fortalecimiento del presente y futuro de la compañía", dijo Javier Hidalgo después de afirmar hace ahora siete meses que la incorporación de Air Europa a un grupo como IAG era "un éxito". Según la información facilitada entonces por IAG en un hecho relevante remitido a la CNMV, el grupo capitaneado por Willie Walsh se quedaba con Air Europa por 1.000 millones de euros en una operación que debía cerrarse en la segunda mitad de este año.

La idea inicial era deshacerse de las líneas aéreas y concentrarse en los hoteles y otros negocios del holding. Pero las relaciones entre Javier y sus dos hermanas han hecho estallar la situación: quieren hacer caja y repartirse la fortuna.  

A punto de finalizar el primer semestre de este convulso 2020, especialmente convulso para el turismo, parece que el sector comienza a ver la luz al final del túnel. En este contexto, la familia Hidalgo se propone liquidar Globalia, y han encargado a Ernst & Young (EY) sondear la venta de Be Live, la cadena hotelera que gestiona 34 establecimientos en todo el mundo, principalmente en España y el Caribe. Mientras, el acuerdo con Iberia para que se queden con Air Europa está pendiente de aprobación en Bruselas, y de la integración de Viajes Halcón en Viajes Avoris,  joint venture en la que mandarán los Barceló.

Los hoteles de lujo en Cuba, República Dominicana, Baleares y Canarias son la joya de la corona porque se trata de zonas menos afectadas por el covid-19. La cadena cuenta con 34 establecimientos, que suman 11.000 habitaciones. La red la componen 13 hoteles en España, ocho en Cuba, seis en Dominicana, tres en Marruecos, dos en Portugal y uno en Colombia.

500 millones por Be Live

Los Matutes o el grupo Marriott son candidatos a hacerse con parte de la cadena, incluyendo la filial Be Live, valorada según algunas fuentes citadas por El Confidencial, en 500 millones de euros, aunque queda por determinar el impacto del coronavirus en el sector.

Javier Hidalgo es quien ha tomado la decisión de desprenderse no solo de Air Europa, sino de la división hotelera del grupo. Tras esta desinversión no estaría solo la edad del patriarca y fundador del grupo sino las malas relaciones entre los tres hermanos. Si bien la compra de Iberia ya ha sido aprobada por las autoridades de Competencia de España, la Comisión Europea aún no se ha pronunciado. Y pesa como una losa el problema sobrevenido del covid-19, que ha destrozado las cuentas de las compañías aéreas a nivel mundial, hasta el punto de que podría hacer tambalearse el acuerdo con Iberia que conocimos en noviembre del año pasado.

Paparazzi

Javier también es conocido como el empresario rebelde de la jet set, y ha sido carne de revistas del corazón por sus amores con mujeres como Malena Costa o amistades como la de Fonsi Nieto o Rosauro Varo (ex socio de Hidalgo y pareja de Amaia Salamanca), o Alfonso de Borbón y Yoldi, novio de la modelo Eugenia Silva.  También fueron sonadas sus excentricidades de rico y poderoso, como cuando fletó un avión para llevar a sus amigos a la boda de Paulina Rubio Y Colate, o para acudir a una corrida de toros con 300 amigos íntimos a ver torear a José Tomás en Nîmes.

El consejero delegado de Globalia, que se ha enfrentado en ocasiones a los paparazzi, deseosos de retratarle con sus novias en la cubierta de sus yates, se enfrenta ahora a un triple reto: levantar el vuelo tras el impacto del coronavirus, sacar adelante los planes para despedazar Globalia (en el mejor de los sentidos), y repartirse con sus hermanas el botín.

Batalla fraternal

De momento, Air Europa, Halcón Viajes, Travelplan, Welcome o Be Live y las otras empresas del holding se gobiernan desde su despacho en la tercera planta de la sede del grupo en Pozuelo de Alarcón. Hidalgo no es un playboypero conserva ese aspecto informal: suele vestir con americana y es más de camiseta que de camisa. La corbata tampoco le acompaña siempre. Después de alguna huida del cogollo empresarial de su familia, y algún regreso, se puso de acuerdo con sus hermanas María José y Cristina para tomar el relevo de su padre. Pero las relaciones con ambas no son sencillas y todo apunta a una nueva ruptura.

Guapas y famosas

Aquel joven contestatario que llevaba el pelo larguísimo a pesar de las broncas de su madre, mantiene a poco de llegar a los 50 años la barba y ese aspecto de golfillo de lujo que se llevaba de calle a las más guapas del baile, como hizo con Xenia Tchoumitcheva, Malena Costa (cuando apenas era una cría de 18 años) o Raica Oliveira. "Todos debemos tener una vida de ocio y una profesional, no creo que las personas sean mejores por ser muy serias, ni que tengan que llegar a la oficina a las ocho de la mañana y salir a las nueve de la noche, porque la mayoría del tiempo hacen bulto", se justificaba no hace mucho en una entrevista concedida a El País. "He estado en fiestas en todo el mundo, y también con mujeres guapas, que además podían ser simpáticas, inteligentes y cariñosas, ¡para qué renunciar!", decía riendo.

Ni familia ni esposa, solo hija

Ya durante las negociaciones con IAG los Hidalgo actuaron en ocasiones individualmente, en cuando a propuestas, sin dejar a un solo ejecutivo al frente del acuerdo, lo que intensificó las fricciones. Tampoco en el amor ha encontrado estabilidad con Sol González, la madre de su hija de seis años. Puede que sean demasiadas tensiones y que por eso haya cambiado su voluntad de ponerse el frente de la compañía, una decisión que tomó a finales de 2018, cuando anunció que volvía al accionariado de Globalia.

Operación regreso

Para regresar al accionariado de la empresa que fundó su padre, el hijo de Juan José Hidalgo recuperó  un 10% de la sociedad comprándoselo al Banco Santander y a Inversiones Tirema, controlado por los herederos de Tatiana Pérez de Guzmán, la marquesa de Torre Arias. Luego le compró un 7% adicional a Unicaja. Hidalgo es el segundo accionista de la compañía. Cinco años atrás, en 2013, las tensiones familiares llevaron al patriarca a enviar sendas cartas de despido a sus tres hijos, María José, Cristina y Javier, aunque finalmente no se atrevió y se limitó a darles una lección bajándoles el sueldo.

Fue entonces cuando Javier vendió todas las acciones del grupo que poseía a Abel Matutes (por unos 36 millones de euros). Tres años después, en 2016, tras el pelotazo de Pepephone (con Rosauro Varo), Globalia le nombró consejero delegado, que es donde sigue, salvo que las tensiones familiares no acompañan. 

Fue también en 2013 cuando Javier y Sol González unieron sus vidas y fruto de ese amor nació Camila. Pero aquello se rompió, si bien la relación con la madre de la niña es buena, hasta el punto de que a veces Sol acude a fiestas del conocido círculo de amistades del empresario,  Como esos viajes que hace en Navidad, por su cumpleaños, al Caribe, con todo pagado. Tal ve quiera jubilarse antes de los 50 y dejarse de tensiones. ¡Será por dinero!

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