Berto Romero tuvo un divertido encuentro con la Policía hace unos días, tras realizar una compra en una gasolinera cercana a su domicilio en Barcelona. El cómico ha contado la extraña conversación que mantuvo con los agentes en La Lengua Moderna, el programa que presentan Quequé y Valeria Ros en la Cadena Ser.
"Hoy me ha parado la policía", comenzaba diciendo Berto para sorpresa de sus compañeros. "Tengo una gasolinera aquí al lado y he ido un momentito a comprar tres paquetes de pavo, tres de queso rallado y tres de mozzarella porque nos habíamos quedado sin ellos para la pizza del viernes, que los niños los viernes por la noche piden pizza, el viernes solamente, y cuando iba subiendo por la calle otra vez, con los productos metidos en la mochila, el coche de la policía se para a mi lado y me dicen: 'un momento'", ha explicado.
A Berto le impone mucho la Policía: "No lo puedo evitar", ha reconocido el actor, que continuaba con la anécdota: "Y digo: 'Dígame, agente'. Y me dice: 'No, que estaba aquí hablando con el compañero, y te queríamos preguntar... ¿el Teatro Barts a ti cuándo te lo van a abrir?' Porque claro, tú con un tercio de sala ¿qué vas a hacer?'", le preguntaron, en referencia a las funciones que Romero tenía previstas para el mes de abril en el Teatro Barts, de Barcelona, aplazadas a septiembre por la crisis del coronavirus.
El humorista se quedó en shock: "Pues me habéis pillado ahora, que no tengo noticias, sobre eso", respondió Berto. "Bueno, por lo menos vuestro curro sigue bien, como siempre, incluso mejor, ¿no?", añadió, dando por finalizada la conversación.
Berto pasa el confinamiento en la Ciudad Condal acompañado por su mujer Marta y sus tres hijos, Paula, Lucas y Tomás.
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