Alfonso Merlos sigue el ejemplo de su querida Alexia Rivas y ha decidido emprender acciones legales contra quienes considera responsables del calvario mediático a que ha sido sometido. Es decir, algunos medios entre los que se encuentran los programas del grupo de comunicación para el que trabaja, tanto en Telecinco como en Cuatro, además de alguna de las productoras satélites de la compañía pilotada por Paolo Vasile, como La Fábrica de la Tele, responsable espacios como Sálvame, Socialité o Deluxe.

Fuentes conocedoras de los últimos pasos del contertulio, y de la línea de defensa que está estudiando, señalan a Informalia que Merlos se siente sobre todo atacado en aspectos de su intimidad por su ex Marta López, que ha ido aireando detalles muy personales de él, en algunos casos rayando lo escatológico, y no una ni dos veces, ni en un programa, sino en repetidas ocasiones y en distintos espacios. "Una cosa es contar que se maquille y otra si tiene las almohadas sucias", nos explican desde el entorno de Merlos.

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El comunicador murciano considera, aunque no lo diga en público, que "le han hundido la vida" con este asunto, a raíz de la comentada aparición de Alexia Rivas en el mundialmente famoso vídeo en el que salía por detrás.  Por todo ello, ha fichado a Cynthia Ruiz, abogada de Isabel Pantoja y de su hija, Chabelita, y también representante legal de Toño Sanchís en su cruzada contra Belén Esteban. La letrada es experta en litigios contra grandes medios de comunicación y entre sus clientes cuenta con personajes con peso en el mundo del papel couché.

En el programa de radio de Jiménez Losantos han dicho que desde el despacho de Cynthia ya se habrían enviado varios burofaxes anunciando las acciones legales que está emprendiendo Alfonso contra la que hasta este momento era su cadena. Fuentes jurídicas consultadas por este portal no lo confirman pero sí nos aseguran una cosa: cuando peguntamos si Merlos teme que en su cruzada contra los programas de Mediaset Paolo Vasile le ponga una cruz y le vete como contertulio de Ana Rosa, Ya es mediodía, o programas vespertinos de Cuatro, como Todo es mentira, la fuente reitera que "a Alfonso le da igual porque le han hundido la vida con esto".

Pero la revelación más relevante de todas las que ha conocido en primicia Informalia sobre esta nueva deriva legal que toma el llamado Merlos Place es que "Marta López es el principal objetivo", porque, según nos aclaran, "ella ha ensuciado más que nadie la imagen, la intimidad y el honor de Alfonso". 

Desde el entorno de Cynthia Ruiz nos confirman que la abogada y su nuevo cliente se encuentran en estos momentos estudiando la situación, y que cuando concluyan, tomarán, "en su caso", las medidas legales oportunas", si bien tienen claro que "Marta López es quien más daño ha hecho". 

Además, el tertuliano piensa que existe una clara intención de perjudicar su imagen pública y, por consiguiente, que hay un objeto real de dañar su actividad y carrera profesional. De hecho, el escándalo ha hecho que se cuestione su continuidad como Director de Comunicación del Colegio de Abogados de Madrid, por el que, según publicaron algunaos colegiados, percibiría una cantidad en torno a los 180.000 euros anuales. Desde el ICAM se han puesto en contacto con Informalia para pedir su dimisión: "Es un impostor y nos está denigrando", nos dicen.

Al igual que su novio, Alexia también ha tomado medidas legales contra la cadena en la que trabaja. La reportera de Socialité ha mandado un burofax a través de sus abogados en el que acusa a los programas de Mediaset de "vertir de manera indiscriminada comentarios sobre mi persona, inequívocamente injuriosos o vejatorios, con un contenido claramente ofensivo y difamatorio, y que resultan innecesarias para expresar la opinión o valoración de que se trate, atacando directamente mi honor, mi integridad moral, mi imagen y mi reputación, personal y profesional, con información que no es veraz, ni objetiva, ni contrastada". La periodista, asegura que "esta campaña de descrédito" se ha realizado con el ánimo "de hacer daño, menospreciar y desmerecer" su persona.

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A lo largo de su escrito, Alexia se ha mostrado bastante dura utilizando términos tales como "hostigamiento", "fustigamiento", "asedio", "humillación", "persecución", "bullying", "mobbing"? y otros muchos más del estilo. En este burofax, además de requerir que los programas de Mediaset dejen de hablar de ella, Alexia asegura que va a iniciar acciones legales contra los responsables de estos programas tanto en el ámbito laboral como en el civil.

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