Los ánimos empiezan a crisparse en la mansión de Puerta de Hierro, donde están confinados gran parte de los Preysler. Isabel tiene la fortuna de compartir estos días con su hija Tamara Falcó, que aún llora a su padre fallecido por coronavirus, y también con la pequeña, Ana Boyer, que se instaló en la casa con su marido, Fernando Verdasco, y su pequeño Miguel. Mientras ellos aprovechan el tiempo en familia, a Vargas Llosa ha comenzado a pesarle factura la cuarentena y ha estallado contra el gobierno de Pedro Sánchez.
La Fundación Internacional para la Libertad, presidida por el premio Nobel, ha publicado este jueves un manifiesto tajante que cuestiona las medidas de confinamiento "con mínimas excepciones" que se han impuesto en España y reclama que los estragos de la pandemia por COVID-19 no se conviertan en un "pretexto" para instaurar el "autoritarismo": "En lugar de algunas entendibles restricciones a la libertad, en varios países impera un confinamiento con mínimas excepciones, la imposibilidad de trabajar y producir y la manipulación informativa", añadiendo que estos gobiernos "restringen indefinidamente libertades y derechos básicos" y que "han identificado una oportunidad para arrogarse un poder desmedido".
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Vargas Llosa carga abiertamente contra el gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias: "En España, al igual que está ocurriendo en Argentina, dirigentes con un marcado sesgo ideológico pretenden utilizar las duras circunstancias para acaparar prerrogativas políticas y económicas que en otro contexto la ciudadani?a rechazaría resueltamente". El polémico manifiesto ha sido respaldado por el expresidente del Gobierno José María Aznar y también por Cayetana Álvarez de Toledo, entre otros.
Juntos y revueltos
Mientras Vargas Llosa afila su pluma contra los políticos, su famosísima novia, Isabel Preysler, exprime los días junto a sus hijas y su nieto, Miguel. Ana Boyer y Fernando Verdasco lograron llegar a Madrid a tiempo para confinarse en Villa Meona, como se conoce popularmente la casa de Preysler, y ha sido una bendición para Tamara, que perdió a su padre, Carlos Falcó, a causa del coronavirus prácticamente al inicio de la pandemia. Su hermana, a la que está muy unida, y su sobrino son los encargados de arrancarle las sonrisas estos días.