Kiko Matamoros se llevó un susto este miércoles en Sálvame, cuando abandonó el plató a causa de un ataque de ansiedad. Al colaborador le subió la tensión tras escuchar unas palabras que le dedicó su ex, Makoke, por lo que tuvo que acudir a los servicios médicos de Telecinco para que lo calmaran.

Todo se desencadenó cuando el programa le pidió a Makoke algunos adjetivos para definir al que fuera su marido. Antes de conocer la respuesta, el contertulio se mostró indiferente alegando que su ex mujer estaba "fuera" de su vida, pues tan solo sentía una "absoluta indiferencia" hacia ella. Makoke lo tuvo claro: "rencoroso, envidioso, empático, culto, soberbio, inseguro y trabajador", fueron los adjetivos que eligió.

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Tras estas palabras, el televisivo comenzó a sentirse mal: "No es la primera vez que me pasa cuando tengo una situación de ansiedad y nervios, he vomitado y se me había disparado la tensión", confesó tras acudir a los servicios médicos. El padre de Anita Matamoros se sintió molesto por estas "provocaciones" y se defendió: "Tenemos una hija en común, lo mejor sería evitar estas cosas".

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Los profesionales le mandaron unos medicamentos para que se calmase, algo que le provocó un sueño atroz durante la emisión del programa. El tertuliano no pudo evitar bostezar en más de una ocasión y tuvo que dar alguna que otra vuelta a lo largo y ancho del plató para despejarse y volver a la normalidad.

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