La prometida de Boris Johnson vive uno de los peores momentos de su vida. A sus 32 años, Carrie Symonds está embarazada de su primer hijo pero la espera está siendo de todo menos dulce. Su prometido y primer ministro del Reino Unido, de 55 años, ingresó este lunes en la UCI tras un empeoramiento por el coronavirus. Ella, que también está contagiada y aislada en una casa al sur de Londres, no se ha manifestado.
Hace ya tres días que Symonds no se comunica a través de las redes sociales, donde era muy activa, y su legión de fans empieza a preocuparse. No están siendo días fáciles para ella y temen que su estado, al igual que el de su prometido, también haya empeorado. La última vez que Carrie se manifestó públicamente fue el pasado sábado día 4 de abril y lo hizo para informar de que empezaba a presentar los primeros síntomas del COVID-19: "Pasé la semana pasada en la cama con los principales síntomas del coronavirus. No tuve que hacerme la prueba y, después de siete días de descanso, me siento más fuerte y estoy mejorando", dijo entonces. "Estar embarazada es obviamente preocupante".
I've spent the past week in bed with the main symptoms of Coronavirus. I haven't needed to be tested and, after seven days of rest, I feel stronger and I'm on the mend.
— Carrie Symonds (@carriesymonds) April 4, 2020
Se sabe que Carrie estaba aislada en una casa al sur de Londres, donde vivía con Johnson antes de trasladarse a Downing Street. Allí estaba acompañada por su perro, Dylan.
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Por su parte, Johnson se ha comunicado a través de su equipo, que afirma que el primer ministro se encuentra bien aunque "frustrado" por la situación. Aseguran que no ha necesitado, por el momento, respirador pero sí que le han sido suministrados cinco libros de oxígeno en las últimas horas.