El rey de Tailandia, Rama X, ha indignado a sus soberanos y ni si quiera los durísimos castigos (desde la cárcel hasta la muerte) que se imponen por hablar en su contra han podido contener la ola de críticas. Tras salir a la luz que el monarca había abandonado el país para pasar el confinamiento por coronavirus en un hotel de lujo alemán con 20 concubinas, una nueva información ha sacudido Tailandia: las acompañantes reales son drogadas y encerradas en una sala sexual.
Así lo asegura el periodista Andrew MacGregor Marshall, autor del libro A Kingdom in Crisis: Thailand's Struggle for Democracy in the Twenty-First Century (Un reino en crisis: la lucha de Tailandia por la democracia en el siglo XXI). Afirma que las concubinas del rey son drogadas y puestas a disposición del monarca como una especie de ofrenda para su placer. Dice, además, que en la cuarta planta del hotel alemán donde pasa la cuarentena han habilitado una habitación a la que llaman 'La sala de los placeres', donde llevan a las chicas.
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Añade también que las chicas viven en una especie de secta donde sufren una presión psicológica constante y donde el rey decide sus nuevos nombres e incluso sus peinados. Las quejas se pagan muy duro: Niramon Ounprom, más conocida como Koi, fue la favorita del rey hasta que desapareció el pasado mes de octubre. Los rumores apuntan a que murió asesinada en prisión tras ser encerrada por Rama X por las "ansias de poder" de la joven.
Pero esta no es la única polémica que persigue al rey de Tailandia estos días. Diarios alemanes afirman que Rama X se está divirtiendo en plena pandemia sobrevolando el cielo de Alemania a pesar de tener los vuelos restringidos, como el resto de países europeos. Según los testigos, el rey pilota su Boeing 737-800 con una peligrosa táctica conocida como Touch and Go (Tocar y salir), una maniobra de entrenamiento de pilotos en la que se aterriza el avión y, sin detenerlo, vuelve a despegar. De momento lo han visto de Múnich a Dresde y de Hannover a Leipzig.