Tamara Falcó vive el luto y el desgarro por la muerte de su padre recluida en cuarentena. La ganadora de Masterchef está como todo el mundo, es una más del numerisimo grupo de víctimas colaterales del coronavirus, los que además de sufrir las consecuencias del estado de alarma al que debemos someternos para vencer al coronavirus, asumen en silencio el duelo y a ausencia de un ser querido.
Carlos Falcó murió el pasado 20 de marzo a consecuencia del coronavirus, un fallecimiento inesperado ya que a pesar de sus 83 años, el marqués gozaba de buena salud. El golpe que ha supuesto para la hija de Isabel Preysler es terrible. La situación la obligó a darle su adiós en unas condiciones muy duras, junto a sus hermanos, ante el féretro de su padre, como ya recogimos.
Han pasado poco más de dos semanas y Tamara, tras este tiempo alejada de las redes sociales ha vuelto. Gracias a su hermana pequeña, Ana Boyer, supimos al menos cómo se encontraba. Tamara se ha refugiado en su hermana pequeña, a quien está muy unida .
Pasar el confinamiento con Verdasco y Ana le ha permitido celebrar el primer cumpleaños cerca de su sobrino Miguel, el hijo de Ana Boyer y su cuñado tenista, al que ella llama Mikey. La diseñadora ha reaparecido en las redes sociales con esta fotografía de ella y el pequeño, ya no tan pequeño. "La primavera siempre ha sido símbolo de la vuelta a la vida. Mi ahijado Mikey con su añito recién cumplido me recuerda justamente eso #seguimosrezando #cuaresmaencasa", reza el texto con el que ha acompañado la instantánea.
Su sobrino bebé y la cercanía de su hermana ayudan a Tamara a sobrellevar la muerte de su padre, a quien mandaba un precioso mensaje solo un día antes de su muerte con motivo del Día del Padre: "Papi tú no tienes Instagram pero como siempre te enteras de todo lo que hago que sepas que te quiero y eres el mejor Padre que jamás podría desear", le escribía.