El hijo de la reina Isabel II ya está listo para volver a sus obligaciones diarias y así lo ha anunciado Buckingham Palace. El príncipe Carlos, que fue diagnosticado de coronavirus hace solo siete días, se incorpora a sus quehaceres mientras su esposa, Camilla, que dio negativo, continuará recluida una semana más.
"Clarence House ha confirmado hoy que, después de consultar con su médico, el Príncipe de Gales ya no tiene autoaislamiento", dice un portavoz. Afirman que el heredero, de 71 años, se encuentra "bien de salud", así como su madre, que está aislada en el Castillo de Windsor con su marido, el príncipe Felipe de Edimburgo, y un reducido grupo de personal doméstico.
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El comunicado añade que el príncipe Carlos se incorpora este lunes a la rutina laboral habitual y que mantendrá reuniones personales si son necesarias aunque respetando siempre la distancia de seguridad estipulada por las autoridades. Una decisión que algunos pueden calificar de irresponsable, pues los expertos europeos en la materia afirman que un portador puede seguir contagiando hasta 15 días después de haber superado la enfermedad.
Camilla, negativo pero aislada
La que deberá seguir trabajando desde su despacho es la duquesa de Cornualles, Camilla Parker Bowles. A pesar de que ella dio negativo en el test por coronavirus, decidió guardar cuarentena voluntaria, con la que continuará al menos una semana más.
También Boris Johnson, el primer ministro británico, aislado en el apartamento de Downing Street desde que diera positivo por coronavirus el pasado viernes. Allí hace cuarentena con su prometida, Carrie, embarazada de su primer hijo en común.
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