Woody Allen ha lanzado por sorpresa sus memorias, tituladas A propósito de nada. Y lo ha hecho a través de la editorial Arcade Publishing, después de que el grupo Hachette se retractara de su decisión de publicarlas tras la multitud de críticas recibidas. En su obra, el cineasta ha realizado un duro ataque contra el actor Timothée Chalamet.
El joven de 24 años protagonizó junto a Selena Gomez la película Un día lluvioso en Nueva York, dirigida por Allen, pero después, cuando volvieron a surgir las acusaciones de abuso sexual contra el director, renegó de él y donó todo lo que ganó como protagonista a varias asociaciones benéficas. Este gesto escondía otro propósito, según asegura el director de Match Point en su libro.
"Los tres protagonista de esa película eran actores excelentes y fue un placer trabajar con ellos. Pero Timothée después anunció públicamente que se arrepentía de haber trabajado conmigo y que iba a donar todo su dinero, pero antes le juró a mi hermana que lo hacía solo porque estaba nominado al Oscar y su agente sentía que si renegaba de mí tenía más posibilidades de ganar", cuenta Woody, que añade: "En cualquier caso, yo no me arrepiento para nada de haber trabajado con él y no tengo intención de devolver el dinero que gané en esa película".
De ser ciertas sus palabras, Chalamet actuó de esta manera para llevarse la estatuilla dorada por su papel en Call Me By Your Name. Sin embargo, no logró su objetivo, ya que el premio recayó en Gary Oldman por su interpretación en el filme El instante más oscuro.
Por el momento, Timothée no se ha pronunciado al respecto. Eso sí, el actor no fue el único que donó el dinero recaudado a fines benéficos, sino que Rebecca Hall, otra de las protagonistas, también lo hizo.
Allen se defiende de las acusaciones de abuso sexual
En A propósito de nada, Woody se defiende de las acusaciones de abuso sexual de su hija Dylan Farrow: "Nunca le puse un dedo encima a Dylan, nunca le hice nada que pudiera interpretarse erróneamente como abusar de ella; fue una fabricación total de principio a fin", señala en su obra. El cineasta sí admite haber colocado su cabeza en el regazo de su hija durante un encuentro con más amigos que tuvo lugar en agosto de 1992: "Estaba en una habitación llena de gente mirando la televisión", recuerda.
En el polémico libro, dedicado a su actual esposa, Soon-Yi Previn, la que fuera hija adoptiva de su primera mujer, Mia Farrow, aborda otros episodios de su vida, como su infancia en Nueva York. También recuerda su relación con Mia y valora cómo fue trabajar y convivir con ella al mismo tiempo. Además, se compara con otros artistas como Henry Miller o James Joyces, que tuvieron que alejarse de sus países por, según él, diferentes injusticias.
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