Ronaldinho vivió este sábado su cumpleaños más triste. El ex futbolista del Barça celebró sus 40 años desde la prisión de Asunción (Paraguay) en la que lleva ya más de 20 días preso. Pese a contar con la compañía de su hermano Roberto, también en la cárcel, las condiciones no fueron las que esperaba en este día especial.
La situación del brasileño se ha recrudecido por el coronavirus. Ya no recibe visitas y se encuentra aislado. El comisario Blas Vera desveló que las visitas quedaban prohibidas en el recinto para todos los reclusos, incluidas las del campeón mundial con Brasil.
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Por su cumpleaños, Dinho ni siquiera quiso comunicarse con su madre, según aseguró el jefe de la Agrupación Especializada al periódico local Extra: "Él (Ronaldinho) no está incomunicado, según me comentaron no quiere hablar con su mamá para no preocuparla", contó. También descartó hablar con otros familiares o amigos por "cuestiones íntimas" relacionadas a su autoestima.

No obstante, en la cárcel han tratado de que Ronaldinho pasara un cumpleaños algo más feliz. Por ello, el ex futbolista tuvo tarta y velas que soplar para completar un menú que comenzó con un un asado, barbacoa al estilo brasileño, que compartió con su hermano, con el que pasa la mayor parte de su tiempo en la celda.
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Vio el histórico Liverpool-Atleti
Ronaldinho no pierde de vista el fútbol ni en prisión. Además de jugar y ganar el campeonato de fútbol sala de prisión junto a otros presos, las autoridades del lugar han asegurado que el legendario futbolista vio varios partidos de las ligas europeas antes de que estallara la crisis del coronavirus. Entre otros encuentros, el Gaúcho siguió por televisión la histórica clasificación a los cuartos de final de la Champios League del Atlético de Madrid tras vencer por 2-3 al Liverpool en Anfield.
