Alberto de Mónaco, de 62 años, ha tomado la palabra después de que este jueves se conociera que padece coronavirus. El príncipe monegasco ha desvelado que se "siente bien" aunque "limitado" por su confinamiento en palacio y ha avisado sobre la gravedad de la enfermedad: "Este virus es grave y su propagación es muy grave", ha declarado el hijo de Raniero III de Mónaco, cuya situación es más delicada porque sufrió anteriormente neumonía.
El marido de Charlène de Mónaco ha mandado un mensaje de optimismo: "Vamos a superar esto", ha declarado, al tiempo que ha pedido a los ciudadanos que sigan las recomendaciones de las autoridades: "Va a tomar un tiempo, pero todos deben seguir las recomendaciones. Sí, es una molestia y sí, estar confinado es muy limitante, pero es la única forma de detener la propagación del virus", ha explicado.
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No obstante, Alberto de Mónaco ha avisado: "Este virus es grave y la propagación es muy grave. Puede afectar a cualquier persona de cualquier edad en cualquier momento", ha señalado el príncipe monegasco, quien ha contado que tomó medidas de precaución como el uso del desinfectante de manos "durante semanas", pero cree que podría haber contraído el virus en los últimos diez días.

El hermano de Carolina de Mónaco, que ha reconocido que su edad puede ponerle en mayor riesgo, ha revelado que sus síntomas son "leves", similares a los de la gripe, con tos y secreción nasal. Además, también ha desvelado que su esposa y sus gemelos, Jacques y Gabriella, están en la casa de campo de Roc Agel y ninguno tiene ningún síntoma del virus.
Estas declaraciones llegan después de que este jueves dijeran desde palacio que la situación de Alberto de Mónaco "no inspira ninguna preocupación". La evolución de su salud está siendo monitoreada por su médico personal y otros especialistas en el Princess Grace Hospital Center, que lleva el nombre de su madre, Grace Kelly.