Es joven: solo tiene 45 años, su aspecto dice que cuenta con una salud de hierro, es deportista, disfruta de una gran atención médica, reside con grandes comodidades en una palacio, el de la Moncloa, y además es de Bilbao. Y sin embargo, Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez, fue de las primeras españolas en caer y dio positivo en coronavirus. ¿Por qué?
A decir verdad, podríamos contestar que fue porque le tocó la china, como a tantos españoles, casi 20.000 a la hora de escribir este post, y porque todos los seres humanos corremos el riesgo de que el maldito virus entre en nuestro organismo. "Los análisis realizados en las últimas horas en Moncloa a las personas más cercanas al presidente del gobierno han dado positivo en el caso de su esposa, Doña Begoña Gómez", informaba el Gobierno el pasado día 14 de marzo en un comunicado.
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"Tanto la señora Gómez, como el presidente, se encuentran bien, ambos se mantienen en La Moncloa y siguen en todo momento las medidas de prevención establecidas por las autoridades sanitarias", decía la nota.

Nadie puede afirmar con rigor científico dónde y cuándo se contagió Begoña, pero sí podemos señalar que estuvo en la manifestación del pasado 8 de marzo en Madrid, adonde acudieron otras políticas y miembros del Gobierno, como Irene Montero, también positivo, o como la vicepresidenta Carmen Calvo, junto a la que aparece en la imagen, que no parece que se haya infectado. Sí contrajo el virus otra ministra, Carolina Darias, titular de la cartera de Política Territorial y Función Pública, muy cercana a la mujer de Pedro Sánchez durante la manifestación que, como todo el mundo tiene claro ahora, debió ser prohibida.
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Sin poder asegurar al cien por cien que Begoña se contagió allí sí estamos en condiciones de afirmar que hay serias posibilidades de que así fuera. Lo cierto es que el Gobierno no contempló el coronavirus en los dispositivos de seguridad del 8M y que eso trajo consecuencias devastadoras a la hora de extender el contagio, fuera Begoña o no una de las víctimas de aquella tarde.
67 manifestaciones
Entre el 6 y el 8 de marzo hubo un total de 67 manifestaciones y concentraciones feministas, 35 de ellas en Madrid capital y 32 en localidades de la Comunidad. Los datos oficiales de contagio revelaron días después que para entonces el virus ya se encontraba desbocado.
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Nadie dijo nada
En la reunión que se realizó entre los representantes del Ejecutivo y las Fuerzas de Seguridad del Estado el pasado 27 de febrero en ningún momento se pusieron sobre la mesa medidas de prevención ante la epidemia. Ni los representantes de los colectivos convocantes, como la Asamblea Feminista de Madrid y Comisión 8 de Marzo del Movimiento Feminista de Madrid. Pero tampoco dijeron nada los representantes de la Policía Nacional, ni de la Policía Municipal, o los del Samur-Protección Civil, Metro de Madrid, RENFE-Cercanías, EMT y el Consorcio de Transportes de Madrid. No asistieron técnicos de Sanidad a esta reunión y eso que ya había 11 contagios confirmados por coronavirus en España, cuatro de ellos en la Comunidad de Madrid.
Simón
Y un día antes, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, había elevado el riesgo de contagio de bajo a moderado y alto en determinadas zonas de España.
Mobile World anulado
Muchos dicen que ahora todo el mundo habría actuado de otro modo pero que el día 8 de marzo todo se veía diferente. Es posible pero no debemos olvidar que en día de la manifestación hacía ya 14 días que los organizadores del Mobile World Congress de Barcelona lo habían cancelado por la crisis del coronavirus.