José María Aznar y su mujer, Ana Botella, huyeron de Madrid, la comunidad más afectada por el coronavirus, para refugiarse en su chalet de la urbanización Guadalmina Baja, en Marbella, donde pasan cada año el verano. La estancia del ex presidente y la ex alcaldesa madrileña en tierras malagueñas ha generado un gran malestar entre algunos sectores de la política andaluza.
El enfado quedaba reflejado en las palabras de Teresa Rodríguez, líder de Adelante Andalucía y novia del alcalde de Cádiz José María González 'Kichi', que escribió un tuit advirtiendo a Aznar, al que llama "primo del bigote", para que no salga de su vivienda.
"El Gobierno andaluz de PP y C's pide a las personas que viven en Madrid quedarse en casa. Que llamen a su primo del bigote para que, ya que se pasa por el forro las indicaciones y viene a Andalucía a extender la pandemia, no salga del p. chalé", declaró en Twitter.
Los Aznar se encuentran pasando la cuarentena en su casa de Guadalmina, reformada en 2014, muy cercana a la playa y con una parcela de casi 2.000 metros cuadrados. José María y Ana son asiduos a la localidad malagueña desde hace ya una década. Allí encuentran la paz y escapan del estrés de la capital, también en estos complicados momentos.
No obstante, las restricciones de las autoridades harán que su estancia sea muy diferente a lo habitual. Y es que no podrán quedar con amigos ni disfrutar de las fiestas de la jet set. Tampoco podrán salir a practicar ejercicio, aunque sí están autorizados para sacar a sus perros a pasear. El ex presidente tendrá que seguir tonificando cuidado cuerpo en casa, donde es probable que realice su rutina de ejercicios diarios.
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