Este jueves 5 de marzo no es un día cualquiera para Belén Esteban, es el día en el que Toño Sanchís ha abandonado la que fue su casa, el hogar en el que vivió con su mujer y sus cuatro hijos, el chalet de Villanueva del Pardillo (Madrid) que la ex de Jesulín de Ubrique adquirió en subasta pública por 375.000 euros a mediados del año pasado después de que la propiedad le fuer embargada a su ex representante.
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El juzgado marcó este jueves a las 10 de la mañana como fecha límite para que el ex mánager abandonara la vivienda antes de ser desalojado a la fuerza. Y Toño ha cumplido con la orden judicial, yéndose de la vivienda antes de la hora prevista. Sanchís ha salido con cara de pocos amigos y ha dejado las llaves puestas en la puerta.
Minutos después se ha personado la Guardia Civil en el chalet para asegurarse de que no se encontraba nadie en el interior. La presencia de los agentes ponía fin a un conflicto que se ha prolongado durante muchos meses, alargado sobre todo por las negativas de Toño a dejar la casa junto a su mujer, Lorena, y sus hijos.
Belén, que venderá el chalet, según dice, compró la propiedad en subasta pública y se convirtió en propietaria legal en abril de 2019. "Toño Sanchís y su mujer, Lorena Romero, son okupas. La casa está a mi nombre", dijo cuando se formalizó la adquisición el pasado 17 de julio.
La operación podría no ser tan buena para Esteban, ya que el domicilio no está libre de cargas. Y es que Belén se tiene que hacer cargo de la hipoteca de 260.000 euros, como ella misma contó en Sálvame. No obstante, la madre de Andreíta espera obtener casi 500.000 euros por la venta de la vivienda.
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