El marido de la infanta Cristina está cada vez más cerca de la libertad y su círculo ya prepara una reinserción entre algodones. Su suegro, el rey Juan Carlos, ya está moviendo sus hilos en el extranjero para buscarle un buen trabajo a Iñaki Urdangarin ya que Felipe y Letizia continúan marcando distancias y no lo quieren cerca de Zarzuela.

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Los reyes no perdonan y ni la soledad de Cristina y sus cuatro hijos han conseguido ablandarles el corazón estos años. No así a Juan Carlos, que se ha acercado a ellos en público de forma paulatina para normalizar la situación. El rey, a petición de su segunda hija, le busca trabajo en el extranjero a su yerno y, según Pilar Eyre, podría ser Corinna la que lo consiga. La amiga entrañable del emérito, con muy buenos contactos en las altas esferas (es consejera del príncipe Alberto de Mónaco, entre otras cosas), tenía buena amistad con Urdangarin, a quien llamaba "mi chico de oro". Incluso le ofreció un puesto en la Fundación Laureus con una retribución de 200.000 euros que él rechazó.

Y mientras el entorno de Iñaki se moviliza para preparar su salida de prisión, que podrá solicitar en mayo de 2022 tras cumplir las dos terceras partes de su condena de 5 años y 10 meses, él aguanta en prisión entre misas, voluntariado y apoyo terapéutico. Una psicóloga de prisiones afirma que todos los presos lo necesitan cuando comienzan a disfrutar de sus salidas: "Al volver al centro se bloquean, porque caen en un profundo abatimiento, ya que creen que no han aprovechado los momentos que han pasado con la familia. Además, volver al aislamiento les resulta insoportable", ha dicho en Lecturas.

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