Iñaki Urdangarin apuró sus últimas horas de permiso penitenciario rodeado de su familia en Vitoria. Este miércoles, el exduque de Palma disfrutó de un almuerzo junto a su mujer, la infanta Cristina, su hija Irene y su madre, Claire Liebaert, además de sus hermanos y sobrinos. Sus escoltas intentaron, sin éxito, ahuyentar a los fotógrafos.

Esta semana, el yerno del rey Juan Carlos y la reina Sofía ha cambiado las raciones carcelarias por una gastronomía de primera. Si este martes disfrutó de una buena comida en Tudela, el miércoles acudió a The Bost, el conocido restaurante los hermanos Santxotena tienen en Vitoria. Allí, Urdangarin celebró una última reunión familiar antes de agotar su segundo permiso penitenciario. Entraron a las tres de la tarde y permanecieron en el interior algo más de dos horas.

Lea también: Iñaki Urdangarin pasa de dos a tres salidas de prisión a la semana por buen comportamiento
A la salida del restaurante, Iñaki se mostró molesto por la presencia de los fotógrafos, a los que sus escoltas no pudieron impedir hacer su trabajo. El marido de la infanta, con semblante muy serio, se encargó de conducir la furgoneta familiar.

Urdangarin ha disfrutado esta semana de su segundo permiso penitenciario. El juez le concedió seis días, dos más que durante el primero. El viernes, la infanta Cristina recogió a su marido de la prisión de Brieva, donde cumple condena, y se dirigió a la casa familiar de Vitoria. Si en su primera primera salida, las pasadas Navidades, Urdangarin y su familia apenas se movieron de la capital vasca, en esta ocasión han visitado el santuario de Nuestra Señora de Oro, en Álava, y Tudela, donde fueron fotografiados paseando al aire libre y gozando de la naturaleza.
