Leonie Charlotte Von Hase acaba de ganar el título de Miss Alemania y ha roto todos los estereotipos de este concurso acusado de machista y trasnochado. Ahora, la belleza está en el interior. Con 35 años, empresaria, casada y con un hijo, simboliza a la mujer de hoy: independiente, culta y también bella.
Han pasado 93 años después de que naciera este certamen de belleza que tan criticado ha sido por el papel que otorga a la mujer. En esta ocasión, no obstante, la elección de Von Hase ha sido muy celebrada en los medios alemanes, que entienden su victoria como una historia de reconocimiento a la mujer actual y de renovación de un certamen que en esta edición ha elegido el lema "reina de la belleza interior".
Von Hase creció en Namibia y vive en Kiel (norte de Alemania). Es licenciada en Literatura inglesa y trabaja como autónoma en su propio portal de venta de moda vintage. "No tengo ninguna gana de ser la típica miss. Mis prioridades no van a cambiar porque me den un papel más", aseguró este domingo después de imponerse a las otras 15 candidatas y recibir la corona.
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De hecho, seguirá adelante con su vida y trabajará sólo a tiempo parcial como Mis Alemania, al contrario que sus predecesoras, que se toman un año libre para poder cumplir con las exigencias de la corona. "La belleza está en el interior. El carácter y la experiencia vital son más importantes", aseguró von Hase en declaraciones al diario Bild.
La organización del certamen, Miss Germany Corporation (MGC), ha realizado un gran esfuerzo para acabar con los clichés que amenazan al concurso y anunció que buscaba a la "auténtica mujer empoderada".
Durante los primeros momentos del concurso, el jurado -por primera vez compuesto exclusivamente por mujeres- avanzó que buscaba a una candidata "auténtica", "independiente", "cosmopolita", "valiente" y "fuerte".
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