Londres se tiñó de glamour este domingo con la celebración de los premios Bafta. Como cada año, las estrellas de cine compartieron protagonismo en la alfombra roja con Kate Middleton y el príncipe Guillermo, quienes presidieron una gala en la que arrasó la película 1917, colocándose como la gran favorita en los Oscar.
Para la ocasión, la duquesa de Cambridge apostó por un diseño de Alexander McQueen que ya llevó en 2012 durante una cena de Estado en Malasia. Kate cumplió así con la petición de los premios de la academia británica, que solicitó a los invitados que reutilizaran sus vestidos u optaran por trajes lo más sostenibles posibles para luchar a favor del medio ambiente y en contra de la contaminación.

El vestido de la mujer del príncipe Guillermo, diseñado por Sarah Burton, presentaba varias diferencias respecto al que estrenó hace ocho años. Las modificaciones se apreciaban sobre todo en las mangas. Por lo demás, la prenda destaca por su bordado en dorado alrededor del escote y por las flores de hibisco doradas salpicadas por toda la pieza.

Kate acompañó su look con un clutch dorado de Anya Hindmarch, de 600 euros, y unos salones con glitter también dorado de Jimmy Choo. En lo que respecta a las joyas, Middleton estrenó un conjunto de Van Cleef & Arpels, de la colección Alhambra. Mientras que el collar tiene un precio de 9.000 euros, los pendientes cuestan 5.000. Culminaba su estilismo con su anillo de pedida y un zafiro que perteneció a Lady Di.
