Geoffrey Berman, fiscal del distrito sur de Nueva York, asegura que el hijo de la reina Isabel II no quiere responder las preguntas de las autoridades estadounidenses en la investigación sobre la red de pederastia liderada por su amigo, el magnate Jeffrey Epstein.

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En el comunicado que emitió el pasado mes de noviembre para defenderse de las pruebas que lo relacionan con la red de prostitución infantil destapada en verano, el exmarido de Sarah Ferguson dijo que estaba dispuesto a colaborar en la investigación: "Simpatizo profundamente con todos los que se han visto afectados y quieren de alguna manera cerrar esto. Solo me queda esperar que, con el tiempo, puedan reconstruir sus vidas. Por supuesto, estoy dispuesto a colaborar con las autoridades en su investigación, si fuera necesario". Sin embargo, el FBI ha intentado entrevistarle en repetidas ocasiones y la actitud del duque de York ha sido "colaboración cero", según Reuters.

La vinculación del duque con el pedófilo Jeffrey Epstein ha dado mucho de que en los últimos meses. El hermano del príncipe Carlos trató de limpiar su imagen en una entrevista concedida a la BBC, pero empeoró su situación, causando un auténtico quebradero de cabeza a su madre, la reina Isabel II, que tras una intensa reunión con el príncipe Carlos lo animó a renunciar a sus deberes reales.

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Semanas después, la misma cadena británica entrevistó a Virginia Roberts Giuffre (35), la mujer que acusa al príncipe Andrés de haber mantenido relaciones sexuales con ella cuando solo tenía 17 años: "Él sabe lo que pasó y yo sé lo que pasó. Solo uno de los dos está diciendo la verdad y yo no miento. Fue un momento realmente aterrador en mi vida", aseguró, dando detalles de los presuntos encuentros en la mansión del pedófilo.

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