Sandra Barneda ha protagonizado su entrevista más sincera y ha hablado sin reparos de los momentos más importantes y complicados de su vida. Entre lágrimas, ha recordado cómo le contó a sus padres que era homosexual, cómo ha sido su relación con Nagore Robles o incluso cómo afrontó la enfermedad de su hermano, que luchó durante 10 años contra la leucemia.
La periodista, que es la pequeña de cuatro hermanos, recordó en el programa de Planeta Calleja cómo fue convivir con esa dura enfermedad: "La familia se tuvo que volcar en él y yo me sentí un poco sola. Esa tristeza con la que convives te hace que te cueste disfrutar de la vida".
"Descubrí que era gay en la universidad"
Además, Barneda aprovechó su charla con el aventurero Jesús Calleja para narrar, por primera vez y entre lágrimas, cómo fue su 'salida del armario': "Me di cuenta en la universidad. Mi exnovio me llevó a una fiesta donde vi por primera vez a dos mujeres besándose. Yo le dije que no me pasaba nada". Más tarde, se enamoró por primera vez: "De una profesora de radio de la facultad. Le escribí una carta pero nunca me respondió".
Contárselo a su familia no fue fácil: "A mis padres les costó y estuvimos nueve meses sin hablar. Yo no lo había encajado y por eso ellos tampoco lo hacían. Les escribí una carta y me fui de casa, sin cogerles el teléfono durante todo este tiempo. En Navidad subí a mi casa sin avisarles y tuvimos una de las conversaciones más bonitas que he tenido", recordó.
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Nagore Robles, un terremoto
La periodista afirmó que nunca escondió su condición sexual pero siempre la llevó de manera discreta. Su vida dio un giro de 180 grados cuando se enamoró de su compañera de plató Nagore Robles. Aunque ambas ya no compartan su vida, la relación que han tenido ha marcado mucho a Barneda: "Enamorarme de Nagore en un plató de televisión es lo más fuerte que me ha pasado en la vida. Me temblaba todo el cuerpo durante los directos".
Barneda reconoce que Nagore le ayudó a vivir su vida con más libertad y naturalidad y, aunque no quiso hablar de su ruptura ni los motivos que las llevaron a ella, dejó claro que aún no la ha olvidado: "He pensado en Nagore y en mis padres", dijo al superar su miedo y subir la vía ferrata más alta del mundo.