Tras el sonado Megxit, Meghan Markle y el Príncipe Harry tendrán en Canadá su segunda residencia. La primera continuará siendo Reino Unido. En país canadiense son tan queridos que incluso el primer ministro, Justin Trudeau, estaría dispuesto a correr con la mitad de los costes de su seguridad. Dicha decisión podría no sentar del todo bien a los canadienses, ya que el dinero saldrá de las arcas públicas.
Según diferentes medios británicos como London Evening Standard y Daily Mail, serían necesarias hasta medio millón de libras anuales, casi 600.000 euros, para proteger a los duques de Sussex durante las 24 horas del día. Hasta ahora, todos los gastos relativos a su seguridad, tanto en su día a día como en los actos de dentro y fuera del Reino Unido, eran totalmente financiados por el dinero de los contribuyentes británicos.

Ante las últimas informaciones, el ministro de economía canadiense ha asegurado que el Gobierno todavía no se ha planteado este asunto: "Obviamente, siempre estamos buscando asegurarnos de que, como miembros de la Commonwealth, desempeñemos un papel. Pero no hemos tenido ninguna discusión sobre ese tema en este momento".
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También ha aclarado que no les otorgaran la nacionalidad canadiense automáticamente por ser miembros de la familia real británica: "Para convertirse en residentes legales permanentes de Canadá, tendrían que presentar una solicitud a través de nuestros procesos normales de inmigración. No hay disposiciones en la Ley de Ciudadanía que confieran la condición de ciudadanía canadiense a los miembros de la familia real en virtud de su condición de miembros de la monarquía", ha explicado.

Canadá, un lugar especial para Meghan
Canadá es un sitio especial para Meghan, que ya residió en Toronto cuando grababa la exitosa serie de Suits. También fue el país en el que se escondieron los duques de Sussex para alejarse de la presión mediática durante las más de seis semanas que estuvieron de retiro institucional. En estos momentos, además, la ex actriz se encuentra allí junto al pequeño Archie.
En Canadá tampoco tendrán problemas para encontrar una vivienda acorde a sus necesidades, puesto que allí cuentan con buenos amigos que les pueden echar un cable. Según Page Six, durante las seis semanas de desconexión, los duques de Sussex y el pequeño Archie estuvieron alojados en una mansión de 8 dormitorios, 10 baños y 2 playas, perteneciente al productor Frank Giustra.
Este magnate de Hollywood es muy amigo del productor musical David Foster, que a su vez está casado con la actriz de Broadway Katharine McPhee, amiga de toda la vida de Meghan, con la que compartió clase en su infancia. Según el mismo diario, Markle estaría actualmente allí. Hasta el momento, Guistra no les habría pedido nada a cambio, y eso que el alquiler no es nada barato, pues ascendería a los 118.000 euros mensuales.